Se cierra este miércoles el periodo de admisión de propuestas vecinales para los presupuestos participativos de 2026 del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y lo hace con una idea muy atractiva: la promesa estrella del actual alcalde, José Manuel Bermúdez (Coalición Canaria), la primera vez que se presentó a las elecciones para ser alcalde de la ciudad, en 2011: la que él mismo bautizó como Ciudad del Mar y cuyos pormenores aún están disponibles en internet.
La promesa, todavía incumplida, tenía como principal intención que la ciudad abriera sus puertas al mar, y eso es lo que le ha recordado una vecina, Yaizaher, que ha lanzado esta propuesta para los presupuestos de 2024, incluyendo casi literalmente el guión del vídeo en la web del Ayuntamiento en la que se depositan las propuestas: “La actual dársena de los Llanos se transformará en un espacio de ocio de cuyo ocio podrá disfrutar toda la familia. 56.000 metros cuadrados dedicados al ocio, a la cultura, al deporte... La ciudad del mar contará áreas ideales para el esparcimiento, para el encuentro, para gente pequeña y para gente grande. Áreas polivalentes donde se celebrarán todo tipo de actos populares donde poder disfrutar de un concierto, un espectáculo o -incluso- un acontecimiento deportivo. Un museo del mar: pudiendo contar con el mítico buque correillo La Palma atracado a sus puertas. Espacios ajardinados donde disfrutar del tiempo libre. Un punto de encuentro para los jóvenes, con un skate-park de primer nivel, para que los patinadores practiquen esta modalidad deportiva”.
Y decía más la promesa, transformada ahora en una propuesta vecinal imposible de ejecutar, dada la cuantía (400.000 euros por distrito) que se aplicará a los presupuestos participativos: “La Ciudad del Mar”, decía el vídeo electoral de Bermúdez, “será también para niños y mayores; tendremos el mayor parque infantil y el mayor biosaludable para mayores de Tenerife, al modo que ya se ha hecho en otras grandes ciudades, la Ciudad del Mar, será fuente de nuevos ingresos y generadora de empleos, con restaurantes y cafeterías ubicados -incluso- dentro del mismo mar”. Porque, efectivamente, la promesa incluía unos islotes artificiales, conectados por espectaculares pasarelas, donde habrían de ubicarse esos establecimientos hosteleros.
Casi quince años después, la Ciudad del Mar de Bermúdez solo está en ese vídeo y en la propuesta que Yaizaher ha incluido en la web municipal.
En total se han presentado casi 500 propuestas vecinales para esta convocatoria de presupuestos participativos del Ayuntamiento de Santa Cruz. Algunas muy atrevidas, como la de sustituir el monumento a Franco de la avenida de Anaga por uno del alcalde montando en patineta; o erigir en Los Campitos una versión local del Mount Rushmore National Memorial, en memoria de los últimos alcaldes; o convertir la plaza de España en una pista de patinaje, propuesta retirada por su autor al comprobar la deriva gamberra que había generado la iniciativa participativa.
En total serán tan solo 2,4 millones de euros que el Ayuntamiento procurará distribuir entre las propuestas técnica y legalmente viables.