Un nuevo colectivo pide al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Tenerife la paralización de Cuna del Alma por el alto valor arqueológico de la zona

Álvaro Morales

11 de julio de 2025 11:22 h

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El Tagoror Permanente de El Puertito de Adeje, constituido el pasado 12 de junio con el objetivo de “informar in situ sobre el avance destructor de las obras del macroproyecto turístico ilegal de Cuna del Alma”, solicita al Gobierno canario y al Cabildo tinerfeño que paralicen de forma urgente estas obras que no sólo consideran “ilegales”, sino que están poniendo en riesgo un enclave que debería conservarse tal cual “por su indudable valor histórico, arqueológico, etnográfico, biológico y geológico”. El nuevo colectivo subraya que se siguen descubriendo en la zona nuevos yacimientos arqueológicos, como unos grabados guanches (ver foto aportada por este grupo) y propone también “la expropiación de este suelo rústico y la creación del Museo de Sitio de la Historia y la Naturaleza de Tenerife”.

Según explica, “durante un recorrido el pasado domingo, 6 de julio, casualmente se ha identificado y geolocalizado ese grabado rupestre en el informe de la asociación Tegüico (Informe de recursos arqueológicos y etnográficos de las zonas de Puertito de Adeje, Diego Hernández y playa de Los Morteros, de 23 de mayo de 2022), un documento que sirvió de base para la primera paralización de las obras”. El colectivo sostiene que este grabado “no fue localizado por los técnicos del Cabildo en su momento (en su informe sobre afecciones al patrimonio cultural originadas por las obras, del 23 de junio de 2022). Además, ese mismo día se registraron, en superficie, materiales arqueológicos relevantes, como abundantes fragmentos de cerámica indígena, conchas y otros restos posiblemente asociados a antiguos usos habitacionales o rituales, fragmentos de obsidiana y lo que podría constituir una estación de cazoletas, elemento de notable valor patrimonial y cultural”.

El grupo subraya que estos hallazgos “no se encuentran catalogados ni protegidos oficialmente, lo que los expone a una inminente destrucción debido a las actuaciones urbanísticas proyectadas en la zona, que incluyen movimientos de tierra, construcción de villas turísticas de lujo, creación de caminos, rotondas y espacios ajardinados”. Por eso, y al amparo del artículo 94 y concordantes de la Ley 11/2019, de 25 de abril, de Patrimonio Cultural de Canarias, solicitan “la inmediata adopción de medidas cautelares de urgencia, como la suspensión inmediata de cualquier tipo de intervención sobre el terreno afectado hasta que se lleve a cabo una inspección arqueológica formal”. Asimismo, consideran imprescindible que se desplace, de manera urgente, “personal técnico cualificado (arqueólogos/as del servicio de Patrimonio o entidad competente) para la evaluación in situ del área y de los elementos localizados por su posible valor arqueológico/etnográfico y su pronta desaparición ante el avance de los trabajos”.

También creen necesario “prospectar las cuevas y viviendas aledañas del barranco de El Puertito, que en su día no pudieron analizarse, pero en estos momentos sí, ya que han sido expulsadas las personas que allí residían, tal y como se plantea en el informe del Cabildo citado (páginas 21, 22 y 64)”. A su vez, piden que “se evalúe la necesidad de incoar expediente de catalogación de los elementos localizados y del conjunto del área como zona arqueológica protegida, tal y como contempla la ley 11/2019, de 25 de abril, de Patrimonio Cultural de Canarias), dada su continuidad material y potencial interpretativo de un asentamiento temporal único en el litoral del Sur de Tenerife”.

A juicio de esta plataforma, “estos elementos, además de su valor arqueológico, tienen una enorme importancia como parte del patrimonio identitario de Canarias, por lo que su alteración o pérdida sería irreversible e injustificable, especialmente cuando existen mecanismos legales de protección preventiva como los que invocamos”.