Arnáiz, por poco viceconsejero

No tenemos plenamente identificado al personaje que miró fijamente a los ojos a José Manuel Arnáiz no hace más de tres semanas. Ni siquiera tenemos constancia de que esa persona exista, y de existir, no podemos garantizar que pronunciara las palabras mágicas que dice Arnáiz que pronunció: ?Si quieres una viceconsejería no tienes nada más que pedírmelo?. De ahí que consideremos al ofertante un objeto volador no identificado (OVNI), concepto en el que los menos expertos en la materia incluyen solamente a los marcianos. Porque sólo un marciano puede ser capaz de tener la ocurrencia de seguir manteniendo al frente del interés público a un personaje tan funesto como Arnáiz. Los primeros cálculos que han puesto en las manos de su sucesor en la Autoridad Portuaria de Las Palmas señalan hacia un agujero sideral de más de cien millones de euros. Pero dados los altos cargos que tenemos colgados del presupuesto público, hasta podría parecerles poco.