Asambleas en una cabina

Analicemos la cuestión con todo el respeto del mundo: lo más que se le conoce a la señora esposa del señor Plateado es su presidencia en la Asociación de Mujeres Empresarias, montada por Suárez Gil a mayor gloria de su colección de entidades que le permitieran pedir más subvenciones y alcanzar de aquel modo la Cámara de Comercio. Dicen las malas lenguas que la tal asociación hace sus asambleas en una cabina de teléfonos, dado el amplísimo número de afiliadas con que cuenta. Poco tardarán otras personas que forman parte del Consejo Rector del Instituto de la Mujer en preguntar por el conducto reglamentario dónde están los méritos tan notables de la señora López Portales. Pero dado que la presidenta de tal consejo es Águeda Montelongo, es más que probable que nos quedemos con las ganas de saber la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.