Santiago Santana sigue desaparecido

Seguimos a la espera de leer el escrito en el que Águeda Montelongo habrá de explicar a la Intervención del Cabildo de Fuerteventura en qué consistieron esos errores que llevaron al Patronato de Turismo a pagar las cuchipandas de los altos cargos del PP que, en ningún caso, acudieron a la isla a actos de naturaleza institucional. Suponemos que, una vez la presidenta local del PP echó la culpa a uno de sus colaboradores de la primera invitación (la de Manolo Fernández) y de la segunda (la del senador por Toledo Tomás Burgos Beteta), mantendrá la misma línea argumental con esta tercera oleada de malversaciones y falsificaciones varias (porque también en el caso de estos dos diputados colgaderas, también hubo falsificación de documentos oficiales del patronato). El elegido para comerse el marrón es, como ya les hemos venido contando, Santiago Santana, un militantes del PP majorero que va de relleno en la lista al Ayuntamiento de La Oliva. En estos momentos nos lo estamos imaginando escuchando a un amigo del alma contándole al otro lado del teléfono la nueva trapisonda de Aguedita. Porque el señor Santana, el pringado de turno, sigue sin regresar a Fuerteventura y sigue sin confirmar públicamente el comunicado que emitió su partido atribuyéndole a él todas las responsabilidades. Por cierto, nos sigue faltando la confirmación por parte del PP de la identidad de la persona que las noches del 29 y 30 de mayo de 2010 pernoctó en la misma modalidad de invitación del patronato (también con falsificación documental) en una habitación del hotel Bahía Real. Pero la necesitamos por escrito, no vaya a ser que disparen para otro lado y luego les podamos demostrar quién fue el agraciado.