En septiembre, Lobo y Rivero

Todo el mundo sabe -porque él mismo se ha ocupado de recordarlo en multitud de ocasiones- que José Manuel Soria ha sido siempre un alumno aplicado. Por eso siempre habla de “hacer los deberes”, lo que en el mundillo de la política debe ser cumplir con el programa electoral y los compromisos añadidos. Con los ciudadanos, se entiende. Mauricio no fue tan buen estudiante, y sigue sin serlo. Lo decimos más que nada por los compromisos incumplidos. El caso es que ambos se han conjurado para pasar por la guillotina a determinados revolucionarios de Ican y sus alrededores a los que se la tienen jurada. A Luis Hernández ya le llegó el motorista, y el de Antonio Marrero, presidente de La Caja, está al caer. Dicen las malas lenguas que para septiembre, como los estudiantes regulares, le tocará el turno a Manuel Lobo, rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y Toni Rivero, presidente de la Confederación de Empresarios. No tenemos ni idea de cómo lo van a hacer teniendo en cuenta que son cargos de reciente elección. Pero visto lo visto, éstos son capaces de todo. Por cierto, nos aseguran que el que más suena para suceder a Rivero es Roberto Góiriz, presidente de la Federación de Exportadores Hortofrutícolas.