Canarias cerrará el año 2025 con entre 18,4 y 18,6 millones de turistas, casi un millón más que en 2024, y con una facturación en el sector de 22.700 millones de euros, entre 600 y 700 millones por encima del ejercicio previo, según las previsiones de la alianza empresarial Excelcan.
Este colectivo de empresas, que incluye a firmas como Lopesan, Satocan, THE Hoteles, Binter o Loro Parque, calcula que el año terminará con 98 millones de pernoctaciones turísticas en las islas, lo que confirma las expectativas de estabilización en este sector, que cree “inevitable cierta desaceleración”, aunque “no preocupa”.
El autor del informe, José Miguel González, director de consultoría Corporación 5, ha destacado este martes en rueda de prensa que el escenario turístico es “tranquilo”, con una previsión para concluir 2025 con la llegada de más turistas, más rentabilidad y mayor rotación en la estancia.
En cuanto al balance del segundo trimestre, ha dicho que se advierte “cierta estacionalidad” al comportarse de manera negativa “todos los valores” respecto a los tres primeros meses de 2025 (la temporada alta en Canarias), porque es “imposible” seguir con las cifras de crecimiento tras el cero turístico de la pandemia de COVID y por el inicio de temporada de los competidores nacionales e internacionales, aunque los datos interanuales han sido mejores.
Así, en el segundo trimestre de 2025 llegaron a las islas 4,1 millones de turistas, un 5,82% más que en el mismo periodo de 2024 y con un gasto de 4.400 millones de euros, un 3,54% mayor, en un periodo en el que los indicadores claves evolucionaron de forma positiva, salvo la estancia media y el número de pernoctaciones, con ligeras caídas del 0,24 y el 0,53%.
No obstante, la estancia media tuvo un ligero repunte en el último mes del trimestre (junio), según González.
El vicepresidente de Excelcan, José Carlos Francisco, ha destacado que la desaceleración en el sector es “inevitable” y que incluso Canarias podría recibir menos visitantes debido a la competencia de Oriente Medio y el Sudeste Asiático, pero que no será un “mayor problema” para las islas, ya que en los últimos diez años han logrado una oferta y unos servicios de calidad.
Así mismo, se ha referido a la situación económica de los países emisores de turistas, en especial a Alemania, que “no es para tirar cohetes”, pero ha resaltado que, tras la COVID, el gasto turístico se ha convertido en necesario para las familias, de manera que “no se prescinde ni de la comida ni de las vacaciones”.
Francisco ha incidido también en que el sector turístico sigue tirando de la economía canaria y del empleo, con un aumento de un 3,49% en el segundo trimestre de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior.
Más hoteles
Además, ha considerado que las inversiones anunciadas por importe de 700 millones de euros en la construcción de nuevos hoteles en las islas demuestran que el mercado canario es “dinámico, hay interés” y presenta un futuro “razonablemente bueno”, algo en lo que también ha abundado el presidente de Excelcan, Santiago de Armas, que ha recalcado que existe una “claro interés internacional por el desarrollo turístico en las islas y eso nos beneficia a todos”.
De Armas ha incidido en el que la actividad turística ocupa entre el 4 y el 5% de la superficie de Canarias, y que la planificación que se llevó a cabo “hace mucho tiempo” aún está por desarrollar y comienza ahora a desbloquearse, lo que permite el crecimiento del sector sin necesidad de ampliar más suelo.
Sin embargo, también ha advertido de que la falta de personal comienza a limitar las posibilidades de crecimiento del sector.
Por otra parte, Francisco se ha referido a la futura ley autonómica de vivienda vacacional y ha defendido que “es necesario un poco de orden” en este tipo de alojamiento que ha copado el hueco de los apartamentos turísticos, cuya oferta ha bajado a menos de la mitad“.
Turismo sin límites
Mientras el sector se emborracha de éxito, la ciudadanía de Canarias tomó la iniciativa hace ya más de año y medio de reivindicar un cambio en el modelo de desarrollo turístico. No fueron protestas contra el turismo en sí, sino contra el modelo del turismo de masas, exigiendo un límite al número de visitantes, al número de hoteles, apartamentos, alquileres vacacionales, coches de alquiler, vuelos, cruceros, etc., ya que la presión ejercida sobre el territorio, y sobre los residentes, ha llegado a cotas nunca vistas.
Por su parte, el Ejecutivo regional, presidido por Fernando Clavijo (CC), ha rechazado desde las primeras protestas todas las propuestas llevadas al Parlamento enfocadas a la limitación del turismo o al establecimiento de políticas que contrarresten su presencia, como una tasa turística o moratorias.
Mientras tanto, ante las cifras desorbitadas de beneficios en el sector, los trabajadores turísticos de ambas provincias anunciaron una huelga en plena Semana Santa para mejorar sus condiciones, que no recogían la bonanza de las cuentas de resultados de las empresas.
En Las Palmas se llegó a un acuerdo de mejora antes de la huelga, pero en Santa Cruz de Tenerife fue necesario no solo hacer esa huelga, sino anunciar otra más en pleno verano. Solo así se logró arrancar a la patronal, Ashotel, una mejora de las condiciones de los trabajadores turísticos de la provincia.