Mazda y el motor rotativo, una saga que prosigue con el Iconic SP
La firma japonesa Mazda ha anunciado que acaba de superar la cifra de dos millones de vehículos con motor rotativo salidos de sus líneas de producción. Su historia de amor con esta clase de propulsor se remonta al modelo Cosmo Sport de 1967, conocido como 110S en los mercados internacionales como abreviatura de su potencia, y hasta el momento se había interrumpido cuando el RX-8 dejó de fabricarse en 2012.
El motor rotativo se basa en un principio único en su género, que utiliza el movimiento de rotación de unos rotores triangulares (trocoides) para generar potencia. Después de incorporarlo por primera vez en el Cosmo Sport, Mazda no dejó de perfeccionar sus características con vistas a mejorar la entrega de potencia, el consumo de combustible y la durabilidad.
La marca de Hiroshima ha sido la única de la industria que ha fabricado en serie motores de este tipo durante varias décadas. En junio de este año, reanudó su producción tras los 11 años de parón transcurridos desde la retirada del RX-8. El motivo no era sino el comienzo de la comercialización en Japón del que será su duodécimo modelo equipado con un motor rotativo: el MX-30 e-Skyactiv R-EV, que es la variante de autonomía extendida de su SUV eléctrico. En Europa, el coche se pondrá a la venta a lo largo del otoño de este año.
Con motivo del hito que supone haber alcanzado los dos millones de unidades, Takeshi Mukai, Director y Senior Managing Executive Officer, ha manifestado: “El motor rotativo ocupa un lugar muy especial en la historia de Mazda y representa nuestra vocación de desafiar lo establecido. A muchos clientes de todo el mundo les encanta. Por eso, nos emociona enormemente este regreso y la consiguiente reanudación de la producción. De cara al futuro, esperamos conservar el espíritu que nos define y ofrecer a nuestros clientes vehículos atractivos que les proporcionen experiencias de conducción emocionantes, también en esta era de la electrificación en que vivimos”.
Pues dicho y hecho. Coincidiendo con la noticia de los dos millones de motores rotativos, Mazda presentaba en el Salón del Automóvil de Tokio, que se celebra hasta el 5 de noviembre, un concept car que emplea los elementos clave del esquema de propulsión del MX-30 R-EV: una plataforma específica para vehículo eléctrico y un propulsor rotativo de dos rotores que trabaja exclusivamente como generador de electricidad.
El Mazda Iconic SP supone una reinterpretación en clave eléctrica de uno de los modelos más emblemáticos de la marca, el MX-5. Con una longitud de 4,18 metros y apenas 1,15 m de altura, es un prototipo de deportivo compacto cuyo bajo centro de gravedad está pensado para proporcionar un comportamiento de conducción excelente. De hecho, tiene un capó tan achatado que ha sido preciso desplazar el motor rotativo, muy ligero y compacto, hasta el centro del coche.
La idea de un vehículo eléctrico apoyado por un motor rotativo de dos rotores utilizado como generador da como resultado una motorización muy escalable -explica Mazda-, con una disposición flexible y capaz de utilizar distintos combustibles, entre ellos el hidrógeno. Se trata de una tecnología que se adapta especialmente bien, además, a los formatos deportivos.
Revisitando el MX-5
En la presentación del Iconic SP, Masahiro Moro, presidente y consejero delegado de Mazda, ha declarado: “El MX-5 nos encanta a nosotros y al mundo. En esta era de la electrificación en la que nos encontramos, queremos mantener vivo ese placer de conducir que dispensa. Por su parte, el Iconic SP nos parece un sueño y haremos todo lo posible por llevarlo a la producción en serie”.
En el stand de la marca en Tokio, este prototipo comparte espacio con distintas versiones del icónico MX-5. En primer lugar, su model year 2024, una puesta al día significativa de la cuarta generación del modelo que incluye nuevos faros y grupos ópticos traseros led, a los que se suman cambios en el interior.
Junto a él pueden contemplarse un MX-5 de primera generación, un modelo a escala 2:3 que ofrece una experiencia de conducción simulada para niños y una versión del legendario roadster que se conduce exclusivamente con las manos.
