No hay que tener complejos, dicen los expertos del mundo de la moda. Si se es de izquierdas y se hereda una buena iniciativa (festival de cine, pasarela de moda...), no debe tenerse miedo a hacerlo a lo grande. Y si no, es preferible cancelarlo y a otra cosa, mariposa. Gran Canaria Moda Cálida no fue un fracaso este sábado, pero se echaron de menos algunas cosas que le dieran prestancia y resonancia mundial. La colaboradora de moda de Metro Canarias, Alejandra Godón, lo resumía así: “La verdad que el desfile fue poco glamouroso, a las modelos los zapatos les quedaban grandes, se les veían las marcas de los trajes de baño con los que habían tomado sol, les sobraba celulitis, a pesar de la delgadez, y la flacidez era desbordante. No así el cuerpo de los modelos masculinos, todos muy marcados y sumamente trabajados. Los diseños no tuvieron el impacto visual que deberían alcanzar las pasarelas internacionales, ni ofrecieron el show que implica un desfile que aspira a ser el epicentro de la moda baño (exceptuando la puesta en escena de Andrés Sardá, Nuria González, La Perla, y Gottex). Mucha gente del Cabildo y sólo Bimba Bosé como figura nacional con un look poco favorecedor, piernas regordetas y una onda muy varonil. Ninguna figurita internacional (Liz Hurley no apareció, como en un principio habían anunciado) entre el público. Sí hay que destacar lo impecable que fue la organización y la puesta en escena del evento”.