Efectivamente, a finales de abril ya debían estar bastante avanzadas las investigaciones iniciadas por la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción en un infrecuente alarde de colaboración con la policía italiana en la lucha contra el crimen organizado. Porque es a finales de abril de este año, en concreto el 27, cuando aparece fechado el escrito de renuncia a su candidatura en la lista del PP del abogado italiano Domenico di Giorgio. Una semana después, según los escritos distribuidos por el PP a raíz de la detención del presunto mafioso, es cuando el representante del partido ante la Junta Electoral de Zona, Joaquín Barranco, presenta un extraño escrito en el que no se menciona al PP en ningún momento, ni siquiera para decir que el candidato que renuncia pertenece a la lista de ese partido. No se usa papel timbrado de esa formación y sólo se hace mención a la pertenencia política de Di Giorgio en su propia renuncia en escrito aparte. El representante legal del PP ante la Junta Electoral viene siendo el presidente del PP en Granadilla de Abona, un poco experimentado letrado cuya acción ante el órgano judicial carecía totalmente de valor jurídico al presentarse fuera de plazo y con unos defectos formales de primero de carrera. Como para creerse encima lo de los motivos estrictamente personales del hoy preso preventivo.