“La violación de los derechos humanos en México ha desbordado el país”
No está de acuerdo con el escritor mexicano Fernando del Paso, que recientemente ha recibido el Premio Cervantes: “México no va hacia el totalitarismo, como dice él, va hacia la dictadura”. Juan Sosa Maldonado, defensor mexicano de los derechos humanos y asilado político en España, considera que en su país hay “una dictadura perfecta de un partido político que es el PRI, y los que vivimos en la calle, los que hemos sufrido la represión, sabemos que hay una dictadura como en el tiempo de Porfirio Díaz; la represión y la cárcel es algo cotidiano para los millones de mexicanos en la extrema pobreza”, ha manifestado en una entrevista con La Palma Ahora. “La violación de los derechos humanos en México ha desbordado el país”, asegura.
Sosa Maldonado, que reside en España desde hace dos años, ha participado este viernes en la mesa redonda ‘Violación de derechos humanos en México’ que ha organizado el grupo local de Amnistía Internacional. El acto, moderado por el periodista Pedro Montesino, tuvo en la sede de la Agencia Administrativa de la ONCE, en la calle Álvarez de Abreu, número 17, de Santa Cruz de La Palma, con la participación, junto a Maldonado, de Gabriela Carreón Lee, abogada y defensora mexicana de los derechos humanos, y Joan Marcet, corresponsal de Televisión Española (TVE) en La Palma y un gran conocer de la dura realidad de México, donde residió varios años también como corresponsal de la cadena estatal.
Este defensor, que estuvo desaparecido y vivió tres años de cautiverio político, explica que “la desaparición forzada de 43 normalistas en Guerrero hace casi dos años llevó a los profesores, a los familiares y a los mismos estudiantes a reclamar su presentación con vida al Gobierno, que lejos de investigar lo que está buscando es obstruir la investigación que realizan investigadores independientes por mandato de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y no escucha la recomendación de organismos internacionales, de relatores de la ONU o de organismos defensores de derechos humanos”.
La violación de derechos humanos, afirma, “se vive desde hace décadas en México, pero desgraciadamente este cinismo que nosotros observamos de nuestro Gobierno no lo perciben los gobiernos que ven en México un filón de oro donde se puede seguir invirtiendo y aprovechando los recursos naturales; vivimos un nuevo colonialismo, somos el patio trasero, la colonia gringa aprovechándose de la mano de obra barata”.
Denuncia “el fuerte contraste que existe entre ricos y pobres, donde tenemos a Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, cuya fortuna está evaluada en más de 50.000 millones de dólares, y, por otra parte, a millones de pobres que hoy no tienen nada que comer y no saben qué pasará el día de mañana; una pobreza brutal que contrasta con los hombres del poder y del dinero”.
Como defensor de los derechos humanos en México, reclama “un alto en la represión, la presentación con vida de los desaparecidos, la libertad para los presos políticos y de conciencia y el castigo para los responsables de todos estos delitos de lesa humanidad que se vienen cometiendo desde hace décadas en contra del pueblo mexicano”.
