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Alonso pide más autonomía para las islas y evitar la “parálisis” de los Gobiernos regionales

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso.

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha pedido que las islas ostenten más autonomía en materia de definición de su modelo económico, territorial e infraestructuras, con el objetivo de evitar la “parálisis” en que a veces incurren los Gobiernos regionales cuando la primera pregunta que tienen que hacerse es: “¿Y dónde lo pongo?”.

“El problema de los Gobiernos regionales es que a veces quedan en parálisis cuando hay alguna oportunidad, sólo porque la primera pregunta que se tienen que hacerse es: ¿Y donde lo pongo?”, aseveró Alonso durante una conferencia que impartió la noche de este lunes en el Club La Provincia.

Por ello, el presidente insular consideró que ahondar en la autonomía de cada isla “ayudaría a mitigar” los conflictos entre islas.

Por otra parte, Alonso defendió también para España un modelo “confederal” con una cámara de representación de los estados al estilo del Consejo Federal alemán (Bundesrat). “No una cámara como el Senado, de segunda lectura, sino donde se resuelvan los conflictos entre los Estados”, apostilló.

Consideró que esta es la mejor fórmula para que el “conflicto” con el Estado no termine por “desnaturalizar” las relaciones entre las regiones y el poder central.

Así, dijo que “no” le “preocupa tanto el reparto como la autonomía para desarrollar” su “modelo de isla”. Pero no por ello renuncia a la cooperación: “También tiene que haber más cooperación entre islas, para el desarrollo de propuestas que puedan interesar a dos o más islas”, argumentó.

En cambio, algunos de los aspectos que sí defendió deben recaer en un Gobierno regional porque “tiene sentido” son “las relaciones con el Estado” o la gestión de las costas o los aeropuertos de Canarias.

En otro orden de cosas, consideró que “Canarias es un país complicado de administrar” con una “realidad social difícil” y con tres dificultades principales: la cohesión de su territorio, su tamaño y el conflicto con el Estado; que, en cambio, anunció que representan una forma de ver Canarias que está “agotada”.

De hecho, Alonso cree que Canarias es “de las regiones más difíciles de administrar de España”, aunque apostó por una idea fundamental para el futuro del desarrollo de las islas: abandonar la idea de la lejanía como un problema y usar específicamente su posición geográfica diferencial como argumento y como ventaja competitiva.

“Se ha agotado el discurso de la diferencia”, exclamó durante su conferencia. Para él, “hay que buscar nuevas formas de resolver estos conflictos y otros problemas que no están resueltos en relación con el Estado, entre islas y con el ciudadano”, como el empleo y el reparto de la renta.

Imagen de lo público

Para Alonso el “papel de lo público ha quedado mas dañado” que ningún otro con esta crisis, pero no debe ser ello una razón para defender un retroceso de lo público, sino, por contra, de apostar por “mantener esa intervención” pero “con grandes cambios”. “La solución no es menos público, sino mejor”, mantuvo.

El presidente de Tenerife dijo que hay varios debates que toca poner encima de la mesa de manera mucho más intensa que hasta ahora: el “problema” de la desigual distribución de la renta y la poca formación de los canarios.

Sobre lo primero, se mostró contundente y defendió que hay que sacar adelante “nuevos mecanismos bien por vía del gasto o por la de la fiscalidad para alcanzar una mejor distribución”. Sobre la educación de los canarios, zanjó que es “el problema más importante que tenemos”:

“Sin población formada vamos a seguir sufriendo una reducida empleabilidad y una capacidad insuficiente para emplear a la población no solo de ahora, sino del futuro. Ese es el problema básico de Canarias ahora y de los próximos 20 años”.

Efecto Podemos

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), considera que la posición de Podemos en el caso de su número dos, Pablo Errejón, al respecto de su contrato con la Universidad de Málaga denota que “ni los nuevos han aprendido mucho” sobre cómo no deben comportarse los partidos políticos a la hora de arropar a sus cargos.

“¿Cuál ha sido la reacción de Podemos, defenderlo, decir que había una campaña de difamación y decir que todo estaba bien. Así lo hemos hecho en CC, en el PP y en el PSOE... No hemos aprendido mucho. Ni los nuevos han aprendido mucho”, lamentó..

En todo caso, Alonso dijo que la irrupción de Podemos tanto en el ámbito nacional como en el canario le “parece bien”, porque en general ve “bien la irrupción de nuevas fuerzas” políticas.

En el caso específico de Canarias, de hecho, considera que su desarrollo puede resolver una “anomalía histórica” del socialismo en Canarias, por la que “no” han tenido un papel suficientemente “relevante en las instituciones”. “Puede que Podemos supla eso”, indicó.

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