El RETAbet Bilbao recibe al Iberostar Tenerife con la intención de alejarse de los puestos de descenso
El RETAbet Bilbao Basket, aún mermado por la baja segura de Dejan Todorovic y el precario estado físico de Jonathan Tabu y Alex Mumbrú, recibe este domingo al Iberostar Tenerife en el Bilbao Arena de Miribilla (11:30 horas) con la intención de alejarse de nuevo de los puestos de descenso.
Tras la contundente e inapelable derrota de la última jornada en Zaragoza (81-61), ya sin Todorovic, y la inesperada victoria del Real Betis en Sevilla contra el Unicaja, el RETAbet vuelve a verse a solo una victoria de los puestos de descenso.
Esa zona de peligro la marca el propio Betis, al que 'hombres de negro' han ganado los dos partidos ligueros, pero empatado con un San Pablo que venció en Bilbao y al que aún que deberá visitar el equipo vizcaíno en Burgos.
Por eso se presume más importante de lo que ya se esperaba para el choque conjunto vasco el choque frente a un Tenerife que se juega seguir la estela de los puestos de Playoff por el título, que tiene a un solo triunfo.
Sin Todorovic, el Bilbao Basket pierde a su segundo máximo anotador y de no poder contar con el capitán Mumbrú y Tabu, en duda para mañana aunque el técnico Veljko Mrsic espera contar con ellos, los de negro se quedarían también sin el primero y el tercero.
Los tres son además los tres jugadores más utilizados de su equipo en lo que va de temporada y, junto a Devin Thomas, los más valorados en lo que va de curso.
A esa precariedad de efectivos se le suma al RETAbet que al Iberostar no se le da nada mal su visita a Bilbao, donde ha ganado en tres de las cinco veces que la cursado. Curiosamente las tres últimas.
La última vez, el curso pasado, un 81-91 liderado por la pareja Javier Beirán y Devin White (28 puntos, 14 asistencias y 40 de valoración entre ambos) ante un rival con Mumbrú como el más destacado (20 y 22).
Esta temporada, en la primera vuelta también victoria canaria (83-69) tras un bonito duelo entre Mumbrú (16, 4 rebotes, 5 asistencias y 23) con el polaco Mateusz Ponitka (16, 8 y 22).
Para intentar cambiar esa dinámica, Mrsic quiere de sus hombres “un partido de 40 minutos” jugando “como equipo”. “Hay que respetar lo que entrenamos durante los 40 minutos”, apuntó el técnico croata de cara a la que considera la primera de las diez “finales” que les quedan hasta el final de la temporada regular de la Liga Endesa.
