El entrenador del CD Tenerife, Álvaro Cervera, ha admitido este jueves que el campo del Arenas Club de Getxo, que visitará el equipo blanquiazul el próximo sábado, puede condicionar el encuentro debido a sus cortas dimensiones y a la superficie de césped artificial, y que por ese motivo será “un partido diferente”.
El equipo isleño volará este viernes con veinte futbolistas a Vizcaya, donde tiene previsto realizar un último entrenamiento precisamente sobre ese tipo de superficie sintética, antes de afrontar el choque correspondiente a la decimotercera jornada del grupo 1 de Primera Federación.
Cervera ha puntualizado que más allá de jugar sobre césped artificial, deberán prestar especial atención a un rival que “mueve la pelota con mucha rapidez, más que nosotros, que no estamos acostumbrados a esa superficie”, y además tiene “mucho ritmo”, porque no solo lo ha demostrado en su estadio de Gobela, donde no ha ganado nadie esta temporada —cuatro victorias y dos empates—, sino también fuera de casa.
“Cuando estemos allí, daremos tres o cuatro claves a ver si somos capaces de que ellos no estén cómodos en ese tipo de juego, y nosotros podamos utilizar nuestras armas”, ha explicado en conferencia de prensa.
También ha reconocido que el equipo rojinegro suele finalizar muchas de sus jugadas de ataque con el delantero senegalés Baba Diocu, aunque no podrá jugar el encuentro al estar cedido por el Tenerife.
El conjunto blanquiazul volverá a tener la ausencia del extremo internacional Dani Fernández, quien no se ha recuperado de un esguince de rodilla con la que regresó de una reciente concentración con la selección española Sub-18.
También sigue de baja Marc Mateu después de visitar a un especialista en Alicante para intentar buscar una solución a una lesión de tobillo por la que lleva de baja casi tres meses.
La enfermería del equipo isleño se completa con los centrocampistas Javi Alonso y Javi Pérez, aún en proceso de recuperación de sus respectivas lesiones.
Por otra parte, preguntado por el plazo de fichajes que se abrirá en enero de 2026, Cervera solo ha dejado claro que le gustaría tener una plantilla “más corta”, que le permitiría trabajar con menos dificultades en el día a día, además de poder dar oportunidades a más jugadores del filial.