Sin tiempo para el relax
La plantilla amarilla se centra ya en el Banca Cívica, que visita el Cid el próximo domingo a partir de las 18:00 horas, dejando atrás la derrota en Miribilla con la que se puso fin a la racha de triunfos. El choque ante los sevillanos podría ser la penúltima piedra en el camino de la permanencia, siempre y cuando Asefa Estudiantes pierda su compromiso ante Fuenlabrada.
Con los problemas físicos que han castigado a los amarillos en las últimas fechas, en especial a Beirán y Rey, que tuvieron que retirarse de un entrenamiento en la pasada semana, Pedro Martínez ha decidido incorporar a un par de jugadores del UB La Palma con los que mejorar los entrenamientos.
Christian Díaz ya estuvo presente en las sesiones claretianas durante la pasada semana, llegando a tiempo para disputar el derbi ante el CB Canarias, En esta ocasión le ha acompañado desde la isla bonita el pívot holandés Roeland Schaftenaar, que esta doblando sus números respecto a la temporada pasada, convirtiéndose en uno de los fijos de la disciplina de dirige Carlos Frade. A sus 23 años es uno de los jugadores importantes de la Adecco Oro, donde con sus estadísticas está llamando a las puertas de la ACB.
Los grancanarios se ejercitan hoy en doble sesión en el Centro Insular de los Deportes, centrados en conseguir el duodécimo triunfo de la temporada y comenzar a respirar con la salvación. La última incorporación a la plantilla, Zabian Dowdell, que tuvo su mejor actuación en Miribilla con 11 puntos y 4 rebotes para llegar hasta los 10 de valoración.
El norteamericano destacó su actuación, aunque ya mira hacia delante, pensando en choque contra el equipo del ex amarillo Carl English. “Ante Gescrap Bizkaia pude anotar varias canastas gracias a que tuve espacios y también conseguí realizar algunos buenos pases. Ahora jugamos Banca Cívica, otro rival que está en puestos de Playoff, debemos ser fuertes y hacer valer que jugamos en el CID”, expresó con ilusión.
Desde el club se está haciendo todo lo posible para que la afición vuelva a volcarse en esta ocasión con el equipo y se llene hasta la bandera el pabellón de la Avenida Marítima, empujando a los suyos a una nueva victoria, que puede ser casi la definitiva.