Hace ya cierto tiempo que Jaime Cortezo inició unas arduas gestiones para hacer coincidir sus frustradas vocaciones mediáticas con el periódico Canarias7, al que se acercó de manera importante cuando el director de Barrilete Broadcasting regresó a la casa madre por la vía de recuperar una columna de opinión que reforzara los ingentes esfuerzos que se hacen desde esa radio por superar su penúltimo bache de credibilidad y coherencia. Pero Cortezo sólo vio los cielos abiertos y un lugar a la derecha del padre cuando Juan Francisco García rompió sus entrañables e históricos vínculos con José Manuel Soria por un quítame allá esa financiación pública. O mejor dicho, como me la quites, te crujo. Y cuando escuchó de su infiltrado en el PP que Soria volvía a despreciarlo, encontró la oportunidad que andaba buscando. Ahora ha hecho un avance, pero García sigue sin fiarse de él ni de su trayectoria. Veremos lo que pasa cuando el detective trinque solomillo en la Consejería de Turismo.