Se comprometió a venir a vernos cuando en Hacienda le certificaran y lo santificaran, y el hombe vino. Les hablamos de Francisco Rodríguez Batllori, ex de casi todo en la autonomía de Canarias desde que vio la luz el nacionalismo centrista del que ahora huye decepcionado. Hace unas semanas la prensa publicó -nosotros incluidos- que la Consejería de Hacienda le buscaba por una deuda pendiente y que no lo habían podido localizar. Él se revolvió cuan panchona y nos escribió diciendo que se trataba de un error y que si Hacienda no le encontraba era porque no lo estaba buscando bien: está exactamente de ocho a tres en la tercera planta del edificio de ese mismo departamento gubernamental que dirige, con la gracia que le caracteriza, José Carlos Mauricio. Batllori ya tiene los papeles oficiales que le exculpan de lo publicado, y como nobleza obliga, pasamos a comentarlos con el grado mínimo de sorna que seamos capaces de aplicar para asunto tan singular.