Pero no solamente se dedicó este fin de semana Canarias7 a poner en su sitio a la otrora admirada Mercedes Roldós. También desveló aspectos muy interesantes que contribuyen a explicar algunas cosas. Por ejemplo, que fue Soria y no la consejera de Sanidad quien colocó en ese departamento “a determinados personajes que aún pululan por ese departamento”, lo que nos lleva a concluir que el periódico se refiere en concreto a Guillermo Martinón y a Lourdes Quesada, director y secretaria general, respectivamente, del Servicio Canario de Salud. Los únicos dos altos cargos que permanecen en pie pese a su más que confirmada responsabilidad (al menos política) en el escándalo de la hemodiálisis. También hubo otras explicaciones del señor Mederos que nos parecen inmerecidas porque Roldós y quienes atacan a los periodistas con tal de salvar sus respectivos traseros no se merecen que sean los decentes los que tengan que desmentir las infamias de los indecentes. Y a las pruebas nos remitimos, algunas incluso muy conocidas en el periódico del periodista ofendido. Pero ha resultado muy ilustrativo conocer que en la etapa de Antonio López como delegado del Gobierno, Soria ya perseguía a su jefe de gabinete, el mentado Mederos, para que tuviera menos competencias. Parece que no lo logró y algunos lodos proceden de aquellos polvos. Con perdón.