Santana Cazorla ha roto su silencio, y lo seguirá rompiendo este miércoles, a eso de las diez y diez, en CANARIAS AHORA RADIO, donde será entrevistado por Francisco Javier Chavanel en El Espejo Canario. Se siente perseguido y víctima de su distanciamiento del paraíso en el que Mauricio y Soria han metido a otros empresarios, alguno de los cuales mantienen con él una agria y vieja disputa. Con el calendario en la mano, cree que no es de recibo que unos sucesos de 1996, con sentencia de 2001 y con expediente cerrado en 2002, hayan sido enviados al Ministerio por la Consejería de Mauricio hace tan sólo ocho meses. Y más le jeringa que alguien, en un alarde de diligencia suprema, haya telefoneado ya al Puerto anunciando que las autoridades sanitarias consideran nocivo para la salud negociar o contratar algo con Santana Cazorla. Hay que ver qué mal repartido está el tejido empresarial canario.