El diseño y la creación van íntimamente unidos a la carrera política de nuestra Dulce X. La viceconsejera dejará para la posteridad cosas como la Bienal de Arte, Arquitectura y Paisaje, que entre pitos y flautas nos costó 541.000 euros para la creatividad y la producción de la imagen gráfica, la publicidad y el catálogo. A pesar de tamaña pasta, aún no se han publicado en el BOC los nombres de los adjudicatarios de los tres concursos que sacó la viceconsejera a través de esa nebulosa que es Canarias Cultura en Red. Han pasado meses desde entonces y las críticas de los arquitectos y de los que no son arquitectos han arreciado ?hay varios foros en Internet (salonkritik y en paisaje y poder) -, con agrias polémicas incluidas. A Dulce X se le atribuye este grandioso pensamiento: “Un Gobierno que desprecie el urbanismo, la arquitectura y el paisaje no impulsa iniciativas como esta bienal, abriendo un espacio para la dinamización de sensibilidades, para la reflexión artística y para el debate social y cultural sobre estas materias íntimamente integradas en nuestra vida individual y colectiva”. Tan íntima y tan integrada que hasta su marido, Fernando Martín Menis, también se ha pasado por esta red cultural canaria, como en el caso del Muro del Drago de Icod.