En esta ocasión, ningún miembro del Gobierno dio plantón al presidente. Recordarán que el año pasado los tres consejeros del PP más José Carlos Mauricio, que estaba con ellos a partir un piñón, se negaron a sentarse en el almuerzo presidencial si en él se encontraba el director de este periódico, Carlos Sosa. Martín se mantuvo firme y tuvo que sufrir un feo imperdonable tratándose de lo que se trataba. En esta ocasión no acudió nadie del PP, pero por razones obvias: ya no están. Pero sí estaba el consejero de Economía y Hacienda, al que no se le vio dicharachero ni sonriente. Sin embargo, las razones no hay que encontrarlas en el hecho de le molestara la presencia de algún periodista, sino porque no atraviesa su momento gubernamental más feliz.