Lo primero es el contexto. Ahora que se dice que Canarias vuelve a estar en el ojo del vecino marroquí por las anexiones cercanas por la vía de las Naciones Unidas, es bueno reivindicar el acervo, la idiosincrasia, o como pretende inculcarnos el Gobierno, el modo canario. Cuando decimos “¡Cógelo Cuco!”, que ha de exclamarse con retranca y tronío, la gente de Canarias quiere decir “¡échale un galgo!” o “¡chúpate esa!”, aunque algunos pretendidos expertos hayan adaptado la expresión a algo así como “algo bien hecho”.
El informe de la UCO que la prensa desafecta al régimen llevaba agitando desde hace meses y que, en teoría, habría de aparecer un día como espada flamígera para acabar con la carrera política del ministro Ángel Víctor Torres, ya habita entre nosotros. Ha llegado de manera abrupta y accidentada, mutilado al parecer por un problema informático, y con un contenido bastante decepcionante para los que habían anunciado que iba a ser mortífero, no solo para el interesado, sino para el señor que preside el Consejo de Ministros.
De lo hallado hasta ahora, lo más truculento que ha podido encontrarse es este mensaje de WhatsApp: “Déjame el día de hoy que me voy a cagar en todos los santos con la responsable económica. Y o lo soluciona o la levanto para el aire”. Según la UCO, eso le dice textualmente el entonces presidente de Canarias (año 2020) a Koldo García después de que este le pidiera que intercediera para que se pagara una partida de material sanitario a la empresa que había apalancado de muchas administraciones el comisionista Víctor de Aldama.
Y aquí volvemos a tropezarnos con el puñetero dialecto canario, que la UCO y los periodistas que la traducen deberían conocer dada la procedencia de quien la pronuncia, un señor del barrio de La Goleta, de Arucas, que ha llegado a ministro. Cuando alguien de aquí te dice que te va a levantar pal aire no es lo mismo que te diga que te va a levantar para el aire, porque esa pérdida de fuelle resta toda contundencia y eficacia a la acción. “Te levanto pal aire”, viene siendo la expresión equivalente al mesetario “te doy una hostia que te dejo temblando”, que en el caso que nos ocupa debiera traducirse por “voy a destituir a esa señora como no cumpla las instrucciones de tramitar pronto el pago a esa empresa que amenaza con meternos en los tribunales y no volver a servirnos mascarillas”.
El contexto vuelve a ser definitivo. Koldo García, Víctor de Aldama y José Luis Ábalos estaban por entonces trasteando ya con reparto de comisiones y trapisondas varias, de lo que era desconocedora el resto de la humanidad, como suele ocurrir. Corría el año 2020, el de la famosa pandemia, en la que el tal García, gracias a los contactos del tal De Aldama, tenía capacidad para poner en contacto a empresas con acceso a material sanitario con diferentes administraciones españolas demandantes de ese bien preciado, bien por la vía del Ministerio de Transportes, del que al parecer era jefe de gabinete y mamporerro, o del PSOE, del que su jefe era secretario de Organización y él, correveidile.
Eran tiempos de desesperación porque no se conseguían mascarillas, EPIS y otros elementos necesarios para proteger al personal sanitario, y tan grave era la crisis que se levantaron todas las prevenciones y cautelas de los procedimientos administrativos de contratación pública. Y de esos agujeros que se abrieron se aprovecharon algunos desaprensivos, como De Aldama o el tal González Amador, alias Alberto Quirón.
La UCO no parece haber satisfecho con este informe las ansias de la prensa ultra, ni por supuesto las del PP y las de Vox, por mucho que hayan empezado a pedir su dimisión al tiempo que proliferaban llamativos titulares bajos lo cuales no se atisba nada que no se conociera hasta ahora: que Torres intercedió para que se le comprara a esa empresa y se le pagaran las facturas a esa empresa, Soluciones de Gestión. Y es justo lo que venían anunciando estas últimas semanas medios muy introducidos en el mundo del benemérito cuerpo como OK Diario, o The Objetive, dos de las cabeceras más defensoras de las esencias de la reserva espiritual de occidente que, sin embargo, usan terminología propia de la pérfida Albión. Pero esa es otra historia.
Torres anuncia para este martes una conferencia de prensa en la que es más que probable que repita su discurso de hace unas semanas en el Congreso de los Diputados, cuando pidió a sus adversarios políticos que se fueran poniendo en fila para pedirle disculpas por haberle acusado sin una prueba de ser un putero o de haber pedido comisiones por comprarle mascarillas a los recomendados de Koldo García.
Falta por saber de dónde sacaron los medios ultras la historia de una refinería a instalar en la isla de Tenerife con capital del narco-venezolano para tratar crudo de ese país con destino a Europa y África.