La historia que les vamos a acercar tiene mucha coña, y les rogamos de antemano que comprendan que cuidemos el anonimato de sus protagonistas para evitar efectos colaterales. Algunos de ellos no son personajes públicos y no se merecen ciertos escarnios a los que los que sí lo son les pudieran someter. La cosa tiene su vertiente cómica, su lado pornográfico, su bis sentimental y hasta sus relaciones de parentesco, todo ello salpimentado con la política municipal de Las Palmas de Gran Canaria. Todo empezó por una película pornográfica rodada en la mencionada ciudad coincidiendo con los carnavales, época muy dada precisamente al desenfreno cárnico y relajiento. La película la emitieron recientemente por el Plus, como es menester, y entre el elenco figura un actor singular al que identificaremos con el nombre artístico de Juan Carmelo.