Se lo adelantamos para que no se sorprendan luego. Cuando se empezó a hablar de la venta de Jorge y Ángel se situaba en unos 9 millones de euros (1.500 millones de pesetas) lo que podría ingresarse. Pero la cosa está muy malita y este verano los equipos han optado por no volverse locos dados los problemas que atraviesan muchos de ellos y la tradicional política de austeridad de otros. Agárrense porque ya hay consejeros que off the record admiten que se darían con un cantito en los dientes si la suma total llega a los 6 millones de euros (1.000 millones de pesetas). Lo de Jorge al Mallorca puede que esté hecho antes del domingo, mientras que los que pujan por Ángel se enfrían. Por más que se dijo que la UD ya podía negociar con tranquilidad sin la premura de evitar el descenso por impago, lo cierto es que sólo una semana y poco después nada ha cuajado para inquietud de muchos y destemple de la caja (la de la UD, claro).