Como ha quedado dicho, Valentín Parejo no es empresario, pero en calidad de representante y familiar de El Corte Inglés, procura estar en todas las ensaladas y tratar de influir. El pequeño comercio empieza a estar hasta la cintita de la gorra porque no se puede permitir tanto poderío. Pero Parejo se mete en estos jardines porque le han prometido que le van a resolver el problema de El Corte Inglés de Meloneras y en Adeje, algo que al tito ya hace tiempo que le importa menos, sobre todo el primero. Pero le importa. Las promesas vienen de un posible desbloqueo de la nueva ley de comercio por la vía de su desarrollo reglamentario. Fíjense qué sencillo: se sustituye el término “población de hecho” por el de “población de derecho”. Y ya verán cómo cambia la cosa.