Las prisas de Arnáiz por dejar libre el espacio que habría de ocupar algún día la operación del istmo, le llevaron a no velar con mimo por el interés general. Sólo trasladar Frisu desde el Muelle Pesquero hasta una parcela del extremo sur del Muelle Grande va a costar a la Autoridad Portuaria la friolera de nueve millones de euros, dinero al que hay que sumar la exigencia de la empresa de contar con una concesión de treinta años, renovable por otros treinta y la aplicación de un precio “acorde a los perjuicios que el traslado comportará”, como dice la carta de compromiso que vamos a enviar a doña Sol Tejada para que vaya acopiando archivo. Por cierto, las concesiones de los edificios de Frisu caducaban entre siete años de un edificio y los diecisiete de otro. Pero el Puerto va a pagar una parte los costes del traslado (9.000.000 euros) y la empresa el resto (2.000.000). Barato que nos sale Arnáiz.