Si es usted lector de CANARIASAHORA, La Provincia, Marca, As, Diario Sport... oyente de la Ser, RNE, la Cope, Intereconomía..., espectador de TVE, Antena 3 TV, Euronews, CNN+, Tele 5... se habrá enterado de que se ha detectado un tongo en el partido de fútbol Universidad de Las Palmas de Gran Canaria-Cádiz, del pasado mes de junio. Si no frecuenta esos medios sino algún otro de papel, sepa que se ha armado una buena porque la información es sólida, está contrastada con los testimonios suficientes y cada día más corroborada por fuentes directas en el conchabo. Tan buena es la información que ha provocado lo normal en estos casos: la condena al mensajero. Habrán podido leer la avalancha de opiniones que hemos recibido, especialmente de seguidores del Cádiz, mostrando su enorme cabreo con el periódico. Sólo hemos publicado aquellas que realmente aportan la opinión de quien las envía, pero hemos dejado desactivadas las que sólo vierten insultos. Nada tenemos contra ese club, y mucho menos contra el Universidad, pero hemos detectado una irregularidad grave, la hemos investigado durante muchas semanas, y se la hemos ofrecido a nuestros lectores. Las consecuencias de ese escándalo no nos corresponde arbitrarlas a nosotros sino a los estamentos pertinentes. Tenemos la información bien amarrada, e iremos con ella a donde tengamos que ir. Lamentamos los insultos y el nerviosismo despertado, pero no nos van a hacernos mover un milímetro de nuestra obligación profesional.