También quiere ignorar Arnáiz, y con él sus compañeros de aventuras en esta absurda huída hacia adelante, que con la carta de emplazamiento llegará también una paralización administrativa gubernamental del acto objeto de todo este embrollo, el concurso del istmo, también llamado Gran Marina por sus hacedores. Y esa paralización tendrá carácter ejecutivo; se podrá recurrir ante la Audiencia Nacional, pero en lo que se sustancia ese recurso, la paralización del acto administrativo se mantendrá firme. Esto significa que ni siquiera el Ayuntamiento podrá aprobar un plan territorial especial basado en un concurso que ha sido paralizado por una Administración superior. Esto se complica, y la carta de emplazamiento está a punto de emitirse.