La subasta ideada por el equipo saliente de Pepa Luzardo despertó el interés de decenas de empresas, que pasaron a retirar las bases por el Ayuntamiento. Había una gran expectativa urbanística sobre esos dos inmuebles, que tienen en el número 74 el complemento ideal (y a tiro) para hacer una gran manzana de ocho plantas por detrás, y fachadita mona por Triana. Pero la apertura de plicas se produjo justo en el interregno entre las elecciones y la toma de posesión del nuevo gobierno municipal, y es cuando se descubre que sólo se presentaron dos ofertas, una por 8,5 millones de euros y la otra por 11, superando ambas la cantidad de partida, de 8 millones. Pero la sorpresa de la Mesa de Contratación fue mayúscula al comprobar que las dos pujas venían del mismo licitador, o al menos de empresas vinculadas entre sí, Polican 2000 y Polican 2000 Inversiones, que comparten hasta consejero delegado. Y más llamativo fue comprobar cómo una de ellas retiraba su oferta, precisamente la de mayor cuantía, a ver si no.