Los expertos en plenos del Cabildo no recordaban una sesión como la de este jueves en mucho tiempo. Hubo hasta debate, e incluso el líder de la oposición socialista, José Miguel Pérez, estuvo incisivo. No mucho, que ya saben que el talante no deja mucho margen de maniobra. Pero hay que reconocer que Pérez y Paquita Luengo animaron el cotarro por momentos. No sólo fue la Operación Salmón la que calentó ese salón de los escalones perdidos, porque también hubo debate sobre la solidaridad, que según la consejera de Hacienda, Rosa Rodríguez, empieza por los grancanarios, continúa con los damnificados de New Orleans (EEUU) y termina en Indonesia, pero sólo cuando hay tsunami. Es una curiosa fórmula de evitarse el 0,7, de sacudirse la obligación de la ayuda al desarrollo y de salvaguardar los 9.000 euros mensuales que su señorito dedica a cultivar su propia imagen pública.