Soria encendió la mecha y los demás acopian explosivos a su alrededor. La ofensiva iniciada por el vicepresidente del Gobierno contra el consejero de la Caja Insular de Ahorros de Canarias José Francisco Henríquez, elegido a propuesta del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, entrará este jueves en una segunda fase. Se han confabulado contra él todos los fenómenos atmosféricos en presencia, empezando por el consejero de Economía y Hacienda y terminando por su socio Román Rodríguez, pasando por otras manifestaciones climáticas provocadas por las altas y bajas presiones y que afectan al jefe de los servicios jurídicos de la entidad y a otros directivos. La tormenta perfecta con la que se pretende expulsar a este consejero del Consejo de Administración de la entidad. Henríquez pedirá este jueves la recusación de Larry Álvarez por su actuación reciente en el crédito que se le denegó y la destitución del jefe de los servicios jurídicos, Teodoro Rosales.