La entrega de la Medalla al Mérito Naval al periodista Ángel Tristán Pimienta, director de La Provincia, fue un acto de auténtica relevancia social y política. Lleno absoluto. A un lado los miltares, al otro, los civiles. Presencia abrumadora de socialistas y escasa de populares, reducidos a su mínima expresión y de orden institucional: casi en un aparte, el presidente del Cabildo, José Manuel Soria, y la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Pepa Luzardo. Apenas podemos añadir al consejero de Política Territorial del Cabildo, Carlos Sánchez, y al inevitable y entrañable Pepe Macías. Uno de ellos lo resumió dolorido y a su modo: ?Esto es un acto socialista?. Buena presencia de la empresa del homenajeado, Editorial Prensa Canaria, con el consejero delegado de Prensa Ibérica, Guillermo García Alcalde, al frente. De la parte socialista, los de antes, los de la quinta de Tristán y los de ahora. Entre los empresarios, granada representación, con Eustasio López, Ángel Luis Tadeo y Félix Santiago como los más conocidos. Presidiendo el acto, el ministro de Defensa, José Bono, y el presidente canario, Adán Martín, al que el primero pidió venia para pronunciar un discurso nada casual.