Detectados 11 cedros con más de 1.000 años en el Teide

El Cabildo de Tenerife y Fundación Endesa han presentado este lunes los primeros resultados de los dos proyectos de conservación complementarios que han puesto en marcha este año con el objetivo de contribuir a la conservación y protección de la flora endémica del Parque Nacional del Teide y restaurar ecosistemas de alta montaña y que ha implicado, entre otras cosas, la plantación de más de 17.000 cedros. Además, uno de los trabajos ha permitido realizar el inventariado y la caracterización de ejemplares localizados en zonas de difícil acceso del espacio natural, y de los que se ha podido identificar una población excepcional de ejemplares, entre los que se encuentra el árbol vivo más antiguo de la Unión Europea, con una edad de 1.544 años, superando al hasta ahora conocido Bárbol, de 1.481 años.

El Cabildo ha explicado en una nota que, el proyecto, desarrollado entre el Gobierno insular, la Fundación Endesa, y la Fundación Universidad de Valladolid, con trabajo conjunto de investigadores, técnicos e instituciones, ha permitido desarrollar estudios de prospección y datación mediante carbono-14, iniciados en 2019 y ampliados durante 2025, donde se han identificado 25 ejemplares, de los cuales ocho superan el milenio y tres sobrepasan los 1.500 años.

Estos hallazgos, localizados en zonas “prácticamente inaccesibles, suponen una ventana única al pasado ecológico del Parque Nacional y refuerzan el valor del cedro canario como símbolo de resistencia, biodiversidad y memoria ambiental”, detalla la nota.

La restauración de los cedrales en el Parque Nacional del Teide “es una oportunidad única para devolver a la naturaleza su equilibrio y recuperar un paisaje tan valioso como el del Teide”, señala el responsable del área de Biodiversidad de Fundación Endesa, Juan Ignacio Ferrer.

José Miguel Olano, profesor de la Universidad de Valladolid, ha señalado que “este hallazgo demuestra cómo la ciencia aplicada y la cooperación público-privada pueden ofrecer resultados tangibles en la protección del patrimonio natural, la biodiversidad canaria es un tesoro que debemos proteger con determinación”.

Al acto de presentación de resultados, celebrado en el centro de visitantes del Teide El Portillo, han asistido la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias del Cabildo de Tenerife, Blanca Pérez, el director Insular de Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Pedro Millán del Rosario, el director de Relaciones Institucionales de Endesa Canarias, José Manuel Valle, y el responsable del área de Biodiversidad de Fundación Endesa, Juan Ignacio Ferrer, así como el profesor de la Universidad de Valladolid, José Miguel Olano, y José Luis Martín, biólogo del Parque.

Durante el encuentro, la consejera de Medio Natural, Blanca Pérez, ha destacado durante su intervención que “el Teide no es solo un paisaje; es un patrimonio vivo, frágil y profundamente valioso que debemos proteger para las generaciones futuras. En este último año hemos logrado plantar 17.000 cedros para recuperar la conectividad del hábitat y garantizar su regeneración”.

Además, ha agradecido a Fundación Endesa por el trabajo realizado conjuntamente destacando que gracias a este proyecto “hemos identificado además una población excepcional de cedros milenarios, entre ellos el árbol vivo más antiguo de toda la Unión Europea, con 1.544 años, auténticos monumentos naturales que nos recuerdan que vivimos en una tierra excepcional”.

Estos proyectos, ha comentado, “orientados a la restauración de los cedrales del Teide y la reintroducción en el parque de especies emblemáticas como la violeta y el cardo de plata, representan un paso decisivo hacia una transición ecológica más humana y sostenible, alineada con la visión de Fundación Endesa de proteger y mejorar nuestro legado natural para las generaciones futuras”.

Al finalizar el acto se ha realizado una visita por el vivero y los asistentes han podido conocer de primera mano la labor de los proyectos realizados.

El segundo de los proyectos impulsados junto a Fundación Endesa y la empresa Agroforestal ha culminado con la reintroducción de 65 violetas de Guajara (Viola cheiranthifolia) y 50 cardos de plata (Stemmacantha cynaroides) en dos nuevas localizaciones del Parque Nacional del Teide.

Estas dos especies emblemáticas, exclusivas del Teide y consideradas entre las más amenazadas del planeta hace solo unas décadas, contaban hasta ahora con una distribución extremadamente reducida: un único enclave en el caso de la violeta, y menos de diez microhábitats en el caso del cardo de plata.

Las nuevas zonas de plantación, protegidas mediante cercados específicos, permitirán reforzar la supervivencia de estas especies a largo plazo y mejorar el equilibrio ecológico del ecosistema de alta montaña.

“Este tipo de iniciativas muestran el valor de unir esfuerzos para recuperar especies únicas”. Gracias a este proyecto realizado en colaboración con Fundación Endesa hemos podido crear nuevas poblaciones en hábitats adecuados, reduciendo el riesgo de desaparición“, explica Blanca Pérez.