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Almudena Grandes: “En España todos somos un poco rehenes de la Guerra Civil”

Almudena Grandes en el ciclo 'El escritor y tú', en la Feria del Libro de Fuerteventura.

Canarias Ahora

Puerto del Rosario —

La escritora Almudena Grandes declaró que en España, hasta cierto punto “muchos somos rehenes de la Guerra Civil” ya que “nos hemos criado junto a fotos de gente que no sabíamos quiénes eran y nos decían: de esas cosas es mejor no hablar”.

Grandes explicó que en su infancia, cuando se encontraba esas fotografías de familiares “en la repisa o escondidas en un cajón” y se preguntaba sobre quién era y por qué murió, siempre se evitaba dar una respuesta concreta, por lo que “a pesar de la democracia y el paso del tiempo, ese pasado que tenemos es como una mochila, y notas que te pesa”.

En su conferencia la literata trazó un recorrido por su trayectoria, partiendo de la novela con la que se dio a conocer, Las edades de Lulú, hasta el proyecto de seis novelas sobre la posguerra española: Episodios de una Guerra Interminable, en que se encuentra inmersa con la publicación del último y tercer libro de la saga, La tres bodas de Manolita.

La autora intervino este viernes ante más de doscientas personas en un Centro Bibliotecario Insular abarrotado, en el marco del ciclo de encuentro con autores que viene impulsando con gran éxito la Consejería de Cultura del Cabildo, El escritor y tú, y dentro de los actos programados en la XXV Feria del Libro de Fuerteventura, que continúa hasta este domingo 25 de mayo.

Sobre sus inicios, la madrileña reflexionó acerca de Las edades de Lulú, sobre la que aseguró que ha vuelto a pensar en ella con el resurgir de la literatura erótica. “La fecha de este libro —1989— tuvo mucho que ver con su éxito, pues era un momento en que se partía de una actitud de miedo, y en que los adolescentes estrenamos una democracia después de 40 años en que el sexo era pecado. Y nos revelamos”.

“Entonces se trataba de reivindicar el cuerpo femenino, la sexualidad o incluso la mujer proclamando una actitud perversa reservada a los hombres hasta ese momento. Hoy en día, en los libros de Grey, es un concepto totalmente diferente, incluso podríamos decir que resulta en un modelo de familia tradicional, cuando al final los amantes se casan y tienen hijos”, expresó la escritora

Otra temática de la velada fue la vertiente cinematográfica de su bibliografía. “Me han hecho seis películas, dos que me gustan, tres que no me gustan pero considero que están bien, y una única en que sí me sentí traicionada, en Castillos de cartón, donde yo escribí un libro que relataba un trío entre tres estudiantes y que trataba sobre la falta de culpa, pero me hicieron una película sobre el pecado”, recuerda Grandes.

Reconoce que en adelante intentará que aparezca “el director adecuado”, aunque no se plantea impedir la adaptación cinematográfica de una de sus novelas, porque “me parece mal rechazar a alguien que quiere trabajar con tu obra”.

Entonces, reflexiona, “se puede hablar de libros concretos y películas concretas, pero es injusto hablar de cine y literatura porque son cosas distintas. En la literatura el lector tiene la capacidad de intervenir, en el sentido de que interrumpe su lectura, la adapta a su emotividad, o la revisa cuando le parece, frente al el espectador que es más pasivo. Uno puede tardar años en leer un libro, pero una serie dura siempre media hora”.

Episodios de una guerra interminable

Episodios de una guerra interminable es el proyecto narrativo con que Almudena Grandes, a la manera de los Episodios Nacionales de Galdós, concibe seis novelas independientes que tratan de recorrer la posguerra y la dictadura de Franco, desde el momento de su victoria hasta 1964, el año en que el Régimen celebró sus veinticinco años.

“Yo quería hacer los segundos Episodios Nacionales, pero es imposible por lo que son y por el propio término nacional, la connotación que conlleva”. En esta serie Grandes ha querido “confiar la historia no de los vencidos, ni de los vencedores, sino de los que siguieron resistiendo, cada uno a su manera”.

La última novela que ha visto la luz dentro de Episodios de una guerra interminable, la tercera de la serie, es Las tres bodas de Manolita, donde hay un cambio de dirección, porque ya “los personajes no van armados”, pues Manolita es “una heroína sin armas, cuya gesta es seguir adelante, llegar al día siguiente”.

“Me encantan los supervivientes entre todos los personajes de la literatura, y de todos los que han aparecido en mis libros, sin duda Manolita Perales ha sido la más feroz superviviente”, señala.

Tres historias reales inspiran este libro, relata Almudena Grandes. La primera es la de un capellán de la Cárcel de Porlier de Madrid que casaba a los represaliados condenados a muerte “sin conocimiento de la Iglesia ni del régimen, en connivencia con funcionarios para hacer fortuna”.

En apariencia eran bodas, pero en realidad se trataba de un último vis a vis de los condenados. “Lo que allí ocurría evoca una historia terrorífica y también conmovedora. Pero la novela solo surge de ahí. Cuenta no lo que ocurre dentro, sino todo lo de alrededor”, cuenta la autora.

La segunda es la historia de una multicopista y dos máquinas de escribir introducidas en España por el Partido Comunista, que nunca se usaron por no saber ni cómo funcionaban, y que el Régimen las incautó antes de imprimir una sola octavilla.

Y la tercera es la historia que relató a Almudena Grandes una persona real, Isabel Perales. “Es la historia de los niños esclavos del franquismo. A Isabel le pasó como a los otros hijos de los presos fueron custodiados y adoctrinados. Pero a los mayores, como Isabel, los consideraban irreductibles, como sus padres. A ellos no los adoctrinaron sino que los forzaron a trabajar. A ella, en una lavandería de ropa de hotel, utilizando sosa cáustica que era más barata que el jabón y que abrasó sus manos. Hubo muchos que hicieron fortunas con cosas como esta. Y no son casos aislados, fueron 11.000 niños bajo el mandato del Patronato de Redención de Penas”, relata

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