La joven Mona Lisa se presenta en sociedad
GINEBRA, 28 (Reuters/Ep)
Una fundación artística con sede en Suiza ha presentado la que argumenta es la “Mona Lisa” original de Leonardo da Vinci. Una aventurada afirmación que respaldan con los testimonios de un investigador, un especialista forense en imagen y un destacado experto italiano en el artista.
Miembros del grupo dijeron a una sala de prensa abarrotada en Ginebra que el retrato de una mujer que parece ser unos diez años más joven que la que aparece en la famosa pintura en el Louvre de París sólo puede ser obra del genio del Renacimiento.
“Los datos son abrumadores y claramente demuestran la autenticidad de la obra maestra”, dijo el abogado suizo Markus Frey, presidente de la Fundación privada Mona Lisa, que insiste en que no tiene parte económica en la obra.
Y Stanley Feldman, historiador de arte y miembro del grupo, dijo que los críticos que habían rechazado cualquier sugerencia de que la versión “más joven” pudiera ser de Leonardo nunca la habían visto. “Les invitamos a venir a Ginebra para estudiarlo por ellos mismos”, añadió.
“Está absolutamente claro que ni esta ni la versión del Louvre son copias”, dijo, en una clara respuesta a la autoridad británica en Leonardo Martin Kemp, que dijo a un periódico londinense la semana pasada que hay “mucho equivocado” en la pintura de la fundación, incluido que está pintada sobre lienzo y no sobre madera, el medio preferido del artista.
En una lujosa publicación de 300 páginas sobre una investigación de más de 30 años que ha sido conocida durante mucho tiempo como la 'Mona Lisa de Isleworth', la fundación argumenta que fue pintada entre 1503 y 1505 en Florencia y que está inacabada.
Alessandro Vezzosi, director del museo Leonardo en la localidad natal del gigante del renacimiento, Vinci, en el centro de Italia y reputado experto mundial en el artista, dijo que desde hace tiempo creía en la existencia de dos Mona Lisas.
La versión de la fundación -que está desde 2008 en manos de un consorcio privado- parece ser una de las registradas en un documento recientemente descubierto de 1503 y que se buscaba desde hace tiempo, dijo Vezzosi.
LA MISMA SONRISA ENIGMÁTICA
Ligeramente más grande que el retrato de París, que es considerada “la pintura más famosa del mundo”, muestra a una mujer en posición idéntica, con la misma sonrisa enigmática y con las mismas proporciones geométricas.
John Asmus, ex científico espacial de la Universidad de California que ha desarrollado técnicas para convertir datos analógicos en digitales para estudiar obras de arte y los ha aplicado a la Mona Lisa del Louvre, dijo que sus estudios mostraban que la versión de “Isleworth” también fue obra de Leonardo.
Y Joe Mullins, especialista forense en imagen formado en el FBI, mostró cómo había hecho una versión computerizada de la mujer en el retrato del Louvre de cómo habría sido diez años antes y que el resultado era casi idéntica a la versión ahora conocida.
Vezzosi, Asmus y Mullins no son miembros de la fundación.
Los documentos demuestran que La Gioconda fue realizada por Leonardo a petición del noble florentino Francesco del Giacondo, que quería un retrato de su esposa, Lisa Gherardini.
Leonardo -también arquitecto, escultor e ingeniero- dejó Florencia en 1506, dejando la obra inacabada a Giacondo antes de marcharse, según muestran los documentos.
Según quienes defienden la Mona Lisa más joven, la versión parisina fue probablemente pintada en torno a 1516 cuando el pintor se fue a Francia. Antes de morir en 1519 en el Loira se sabe que mostró a algunos visitantes una Mona Lisa. Tras su muerte, la obra entró en la colección del rey francés Francisco I, y de ahí al Louvre.
La versión “joven” salió a relucir en 1913 cuando el experto británico en arte y pintor Hugh Blaker la encontró en una mansión en el oeste de Inglaterra, registrando que llevaba allí colgada unos 150 años.
Durante los 20 años siguientes, la tuvo colgada en su casa del barrio londinense de Isleworth, y de ahí su nombre. Pero los esfuerzos de Blaker, que murió en 1936, y de sus posteriores dueños para convencer a los expertos en arte de su autenticidad fracasaron.
“Lo que queremos es que la gente venga y la vea con la mente abierta”, dijo Feldman en la rueda de prensa.