Obsesión canaria rumbo a EEUU

Guillermo P. Bosch, es un joven director gran canario cuya última apuesta viene pisando fuerte con adverbio de negación. No es el nombre de su último cortometraje y reflexiona acerca de las obsesiones que residen en el lado más oscuro de nuestra mente?

¿Hasta dónde llegaríamos por una obsesión? Es la pregunta que debemos hacernos antes de enfrentarnos a ver No. ¿Qué trampas se esconden en los engranajes de nuestra mente? El corto narra sin diálogos la historia de un emergente modelo que sufre repentinamente una erupción en la piel y se obsesiona con ello. ¿Qué estará dispuesto a sacrificar por conservar la perfección de su cuerpo?

El cortometraje se ha empezado a distribuir recientemente, y ha sido enviado a unos 20 festivales, 14 de ellos convocados en Estados Unidos y los otros seis en España. Una ilusión del director es que el corto forme parte de la sección foro canario del Festival de Cine de Las Palmas, “es un gran trampolín”, admite.

No es un proyecto ambicioso. Ha necesitado de unos efectos muy especiales, donde el maquillaje ha sido el protagonista. Emilio Guerra ha sido el encargado de hacer el laborioso trabajo de sacar realidad de lo irreal.

Un niño creativo e ingenioso

Guillermo P. Bosch, nació en Las Palmas de Gran Canaria en el año 1984. Desde muy pequeño resultó ser un niño creativo e ingenioso preocupado por el arte en alguna de sus manifestaciones. Cuando esta preocupación se manifestó con más fuerza, lo hizo en forma de amor al cine y decidió irse a Madrid a estudiar Comunicación Audiovisual. El director admite que le gustan los personajes con complejidades psicológicas o tormentos y ese es el cine que empieza a verse en sus películas. Bosch es consciente de las dificultades que entraña hacer dedicarse al séptimo arte en Canarias en tiempos de crisis. “No solo en Canarias, yo diría que en toda España. La situación es muy difícil y más ahora que hay recortes en las subvenciones”. Pero se trata de un joven optimista y ambicioso que no tiene miedo a nada y que arriesga “con buenas ideas y poco presupuesto, si sabes lo que quieres, se pueden sacar adelante buenos proyectos”.

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