Rosa Regás dimite como directora de la Biblioteca Nacional
La directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás, presentó este lunes la dimisión irrevocable de su cargo por considerar que carece totalmente de la confianza del ministro de Cultura, César Antonio Molina, anunció la escritora.
Regás comunicó su decisión en una carta que envió a las nueve de la mañana de este lunes al ministro, con quien mantuvo una entrevista el pasado viernes en la que, según la escritora, Molina le dijo que “no había hecho nada” durante su gestión de más de tres años al frente de la Biblioteca Nacional.
“A la vista de esa afirmación, que supone una total falta de confianza, he tomado la decisión de presentar mi dimisión”, explicó Rosa Regás, quien fue nombrada directora de la Biblioteca Nacional en mayo de 2004.
César Antonio Molina evitó pronunciarse sobre las afirmaciones de Regás. Un portavoz de su departamento se limitó a señalar que el titular de Cultura informará de la dimisión de la responsable de la Biblioteca Nacional el próximo viernes al Consejo de Ministros y que en las próximas semanas será nombrado un nuevo director.
Rosa Regás (Barcelona, 1933) explicó que tenía “un compromiso de cuatro años con el Gobierno socialista” que, “desgraciadamente” no podrá mantener, pese a tener “muchos proyectos” en marcha en la Biblioteca Nacional.
“Puesto que mi carrera no es administrativa, no tiene sentido que permanezca en este puesto si no tengo la confianza del ministro”, dijo la escritora. Regás subrayó que la entrevista con César Antonio Molina del pasado viernes ha sido “la única” que ha mantenido con el titular de Cultura desde que fue nombrado ministro en julio pasado.
Esa entrevista se produjo el mismo día en que la Biblioteca Nacional informó del robo de dos mapamundi de sendos ejemplares de una edición incunable de 1482, un suceso que Rosa Regás no ha vinculado en ningún momento a su dimisión.
Molina y Regás se vieron a media mañana durante la visita que el ministro efectuó a la Biblioteca Nacional para interesarse por el robo y, según fuentes de Cultura, ése fue el único asunto que trataron ambos.
Los tres años de Rosa Regás al frente de la Biblioteca Nacional fueron calificados de “nefastos” por la portavoz de la Comisión de Cultura del PP en el Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, quien subrayó que durante este tiempo su partido pidió hasta cinco veces la destitución de la directora.
El escritor Luis Racionero, que fue director de la Biblioteca Nacional de 2001 a 2004, año en el que fue sustituido por la escritora catalana, aseguró que la dimisión de Rosa Regás es “un acto muy digno y un ejemplo para los políticos españoles”.
Rosa Regás asumió la dirección de la Biblioteca Nacional en junio de 2004 con los objetivos de digitalizar las obras anteriores a 1931 y permitir el acceso al público en general de los fondos que se editaron a partir de ese año.
Durante su gestión, criticada por algunos medios de comunicación que culparon a Regás de cierto colapso en la institución, fue abierto el Museo de la biblioteca, inaugurado el pasado 1 de febrero y que cuenta con más de 2.000 metros cuadrados bajo la sala de exposiciones de la biblioteca.
También se puso en marcha este año la Biblioteca Digital Hispánica, nueva colección de la página web de esta institución que pasará a integrar el gran proyecto de la Biblioteca Digital Europea.
Regás llegó a la Biblioteca Nacional tras una fructífera carrera como editora y una trayectoria como autora literaria reconocida por galardones como el Premio Nadal y el Planeta.
Su dimisión se produce dos días antes de que Molina comparezca ante la comisión de Cultura del Congreso para informar de las actuaciones que pretende llevar a cabo su departamento.-