Zazo salva al Tenerife
Después de un mal partido, el conjunto de Quique Medina sacó petróleo merced al gol de Zazo en el último minuto, donde las mayores ocasiones cayeron del bando local, pero sin definición ante la meta de Aragoneses. La veteranía y la historia jugó a favor de los canarios, que hicieron lo justo para dejar de cara la eliminatoria, que se decidirá en el Heliodoro Rodríguez López.
El partido comenzó con alternativas desde los primeros compases, teniendo Aridane la mejor ocasión del choque, con un remate de cabeza en área pequeña que estrelló contra el cuerpo del portero, cuando lo tenía todo de cara para lograr el gol. El Badalona no tardó en responder, consiguiendo anotar en un rechace tras el lanzamiento de un saque de esquina, pero en fuera de juego, bien señalado por el linier.
Las claras ocasiones hicieron retrasar a ambos conjuntos, que se guardaban mejor las espaldas, sabedores de la importancia de los goles encajados en este tipo de partidos. El Badalona tenía mayor control del juego, pero no conseguía materializar sus ocasiones sobre la meta de Aragoneses.
A la vuelta de vestuarios, el conjunto catalán consiguió adelantarse en el primer minuto de juego, con un tanto de Iñaki Goikoetxea, que ponía al Tenerife en una situación comprometida. El Badalona continuó acosando la portería canaria, llegando con claridad una y otra vez hasta la zona de Aragoneses.
Los blanquiazules acusaron el tanto, sin conseguir desplegar su juego, superados por el cuadro local. Con el paso de los minutos los hombres de Quique Medina comenzaron a empujar fuerte, llegando con peligro al contragolpe. El reloj corría en contra de los intereses isleños, pero cuando todo parecía visto para sentencia, apareció Zazo para rematar en plancha y alojar el cuero en el fondo de la portería con un gran cabezazo para el delirio de todos los blanquiazules.
Con el empate, el Tenerife tratará de aprovechar el aliento de su afición para conseguir dar el primer paso en el camino a la Segunda División, que tendrá que confirmar en el Heliodoro Rodríguez López.
