Salgado avanza que otros países podrían sumarse a la prohibición de ventas a corto
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha avanzado que además de España, Francia, Italia y Bélgica, “hay otros países que han manifestado su acuerdo” con la prohibición de vender posiciones a corto y “podrían sumarse en los próximos días” a esta medida.
En declaraciones a Europa Press, Salgado precisó que la decisión es “temporal y excepcional”, puesto que solo durará 15 días, si bien recordó que, aunque es deseable que no se tenga que prorrogar, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) podría acordar extenderla durante más tiempo.
Según Salgado, la medida, que sólo afecta a valores financieros, responde a la necesidad de aliviar la “presión” en aquellos valores en los que se había concentrado en los últimos días, especialmente en el caso de Francia, e indicó que la decisión “ha sido bien recibida en el sector”.
“España tiene prohibidas las ventas a corto al descubierto de todo tipo de valores, no sólo financieros, y hasta ahora nos ha parecido que con ello era suficiente, pero sí que es verdad que en estos últimos días esta inestabilidad nos obliga a hacer algo más”, apostilló la vicepresidenta económica del Gobierno.
Así pues, se mostró segura de que la medida tendrá como resultado “algo más de estabilidad”, aunque no escondió que este agosto “va a seguir siendo como los habituales, ”un mes con escaso volumen de negocio y en el que las noticias o incluso los rumores tienen una repercusión importante“.
“Esta medida se ha tomado porque en algunos casos no han sido noticias lo que han producido estas alteraciones en los mercados, sino un simple rumor, e incluso cuando el rumor se ha desmentido, como en el caso de Francia, los efectos sobre los mercados ha seguido por medio de estas ventas a corto”, explicó.
LA AUSTERIDAD SIGUE SIENDO UNA PRIORIDAD.
Por otro lado, Salgado también afirmó que la crisis de deuda como resultado del crecimiento de las necesidades de financiación en la que siguen instaladas las economías europeas “se combate con medidas de austeridad fiscal” y, en este sentido, las consideró “una prioridad”.
Así, aunque admitió que estas medidas han provocado en todos los países problemas para el crecimiento económico, aseveró que “en el balance no debe seguir aumentando la deuda pública, y las medidas de austeridad, aunque ocasionen dificultades, deben seguir siendo una prioridad”.