Podemos quiere que El Hierro se declare contraria a la implantación del gas
El consejero de Podemos en el Cabildo de El Hierro, Amado Carballo, ha presentado una moción a debatir en el próximo Pleno para que la Isla se declare contraria a la implantación de gas en Canarias, ratificando su compromiso con las energías renovables, rechazando las instalaciones de gas natural por sus emisiones nocivas, el elevado riesgo de accidentes que comporta y su impacto en el territorio.
Podemos quiere también que el Cabildo de El Hierro apueste decididamente por un modelo energético que prime las renovables reduciendo paulatinamente el modelo de energías basadas en combustibles fósiles contaminantes; y que inste a la FECAI y al Gobierno de Canarias a que se sumen a estos acuerdos.
Amado Carballo Quintero señala que el anuncio del tendido de gasoductos e instalaciones de gas ciudad en varios municipios del Archipiélago ha hecho que salte la alarma en amplios sectores de la población debido a su impacto y al alto riesgo en relación a la instalación almcenamiento y distribución de plantas regasificadoras.
“Aunque El Hierro no es una isla directamente afectada, entendemos necesario un posicionamiento unitario y contundente de las fuerzas representadas en la institución insular acerca del rechazo de perpetuar modelos energéticos basados en combustibles fósiles, defendiendo una apuesta decidida por el crecimiento en energías renovables”, expone.
Y recuerda que El Hierro “se ha declarado Isla activa contra el cambio climático en virtud de una propuesta de Podemos, ello en vinculación con los compromisos asumidos por la comunidad internacional en los Acuerdos del Clima de París. Las canalizaciones de gas ciudad en Canarias supondrían una contravención de este espíritu”.
Además justifica su posición explicando que no existe una verdadera utilidad pública del proyecto de regasificadora ni un interés general específico del proyecto. Las propias solicitudes de utilidad, de los proyectos en municipios canarios, no están justificadas, omitiendo los razonamientos necesarios para declaración de este tipo.
Carballo Quintero hace alusión también a la inseguridad: “La normativa internacional sobre instalaciones de gas licuado exige que se respeten distancias de seguridad entre una terminal de GNL y los núcleos de población más próximos, que vienen determinados por los ratios de peligrosidad de impacto de las nubes de gas y de aire mezclados que se producen en caso de accidente, inevitablemente muy amplios, porque el metano vaporizado se expande en el aire a gran velocidad, y en contacto con éste tiene una capacidad muy alta de inflamación, muy superior a la de la gasolina o el propano, ya desde pequeñas concentraciones del gas, que van desde un 5,3% a un 15%”.
Podemos explica que la entrada del gas supone la necesaria construcción de canalizaciones que ocuparán miles de kilómetros lineales de obras en las Islas, “y en los proyectos presentados no se dispone siquiera de estudios económicos reales sobre la propuesta, a pesar de ser un gasto público importante. Tal y como señala el ente regulador, la introducción del gas natural en las Islas Canarias supone un caso totalmente diferente a cualquier otra Comunidad Autónoma debido a la condición insular y a la potencial demanda del gas natural en nuestras islas, con un muy importante peso del gas en usos de producción de energía eléctrica, mientras que la demanda para atender las necesidades energéticas de los sectores turístico, residencial e industrial está muy condicionada por una suave climatología, y una industria con bajas necesidades de energía térmica”.
El gas natural –siguen diciendo-- es un recurso limitado, al igual que el petróleo, y aunque su llegada al cenit de producción no es tan inminente como la de este último, sus precios pueden experimentar subidas comparables. Por esta razón, países como Holanda y Alemania ya están desarrollando planes para su paulatina retirada como fuente de energía.
Amado Carballo expone también que la apuesta por el gas vulnera derechos y deberes fundamentales, así como principios rectores de la política por parte de los poderes públicos canarios: “A tenor de lo establecido en el artículo 45 de la Constitución, y en relación con las alegaciones expuestas, los proyectos señalados vulneran el derecho de disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de los poderes públicos de velar por la utilización racional de los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y de defender y restaurar el medio ambiente”.
Por otra parte, la aprobación de estos expedientes “supondría una transgresión al artículo 5.2.e) del Estatuto de Autonomía de Canarias, que establece que ”los poderes públicos canarios, en el marco de sus competencias, asumen como principios rectores de sus políticas, la defensa y protección de la naturaleza y del medio ambiente“.
Finalmente señala que el artículo 292 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea recoge la recomendación por parte de la Comisión Europea como “objetivo específico que antes de que finalice el año 2020 todos los edificios nuevos tengan un consumo de energía casi nulo o muy bajo. Además, la cantidad de energía casi nula o muy baja que requieran esos edificios deberá proceder de una proporción muy significativa de fuentes de energía renovables”.
Y adopta que “los Estados miembros deberán seguir las directrices contenidas en el anexo de la presente Recomendación. El respeto a estas directrices, además de contribuir a garantizar que a 31 de diciembre de 2020 todos los edificios nuevos sean ya de edificios de energía casi nulo, ayudará a los Estados miembros a elaborar planes nacionales que permitan aumentar el número de estos edificios”.
Amado Carballo termina diciendo que “tenemos la fortuna de habitar unas islas ricas en fuentes de energías alternativas (eólicas, marinas, solar, etc.), que podrían suponer ser autosuficientes en materia energética, algo en lo que la isla de El Hierro está avanzando. Debemos defender un modelo dirigido a lograr el objetivo de soberanía energética insular, disminuyendo de forma gradual la actual dependencia de las energías fósiles a favor de fuente limpias y renovables”.