El Pleno del Ayuntamiento de Puerto del Rosario aprobó esta tarde la Ordenanza Fiscal Reguladora de la Tasa por la Prestación del Servicio de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos, una vez finalizado el periodo de exposición pública y analizadas las alegaciones presentadas.
Según ha explicado la corporación municipal, la aprobación de esta ordenanza permite al municipio dar cumplimiento a la Directiva Europea y a la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, evitando así posibles penalizaciones económicas derivadas de su incumplimiento y garantizando la adecuación del sistema municipal de gestión de residuos al marco normativo vigente.
El alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, ha subrayado que ''esta aprobación definitiva es un paso necesario y responsable para cumplir con una obligación legal impuesta a todos los ayuntamientos, pero lo hacemos desde la responsabilidad social, protegiendo a las familias y al tejido económico del municipio''.
De Vera ha destacado además que ''el Ayuntamiento ha trabajado para que la aplicación de esta tasa sea lo más justa posible, incorporando bonificaciones importantes y un periodo transitorio que permita a la ciudadanía adaptarse a su entrada en vigor''.
Medidas de alivio fiscal
La ordenanza contempla bonificaciones de hasta el 50% del importe de la tasa, teniendo en cuenta las distintas realidades sociales, familiares y económicas del municipio. Entre ellas se incluyen reducciones para rentas bajas, familias numerosas, buenas prácticas en reciclaje, participación en programas de separación de residuos o medidas específicas para actividades económicas.
El concejal de Servicios Municipales, David de León, ha explicado que “el diseño de la tasa y de sus bonificaciones tiene como objetivo incentivar conductas responsables en la gestión de residuos y progresar hacia un modelo más sostenible, sin perder de vista la realidad social de Puerto del Rosario”.
Asimismo, la ordenanza incorpora una reducción complementaria del 30% durante las anualidades de 2026 y 2027(y mientras se evalúan posibles mejoras o adaptaciones del sistema) como medida de respiro fiscal en la entrada en vigor de la tasa.
“El Ayuntamiento es consciente del esfuerzo que supone cualquier nueva tasa, por eso hemos establecido un periodo transitorio que amortigüe su impacto inicial y nos permita seguir trabajando en su mejora”, añadió De León.
Por su parte, el concejal de Economía y Hacienda, Juan Manuel Verdugo, ha señalado que “esta ordenanza no solo cumple la ley, sino que se ha construido tras un proceso de exposición pública y análisis de alegaciones, incorporando aquellas propuestas que permitían mejorar el texto final”.
Verdugo destacó que “las bonificaciones y la reducción transitoria del 30% reflejan un equilibrio entre la sostenibilidad financiera del servicio, la obligación legal y la protección de las economías familiares y de los pequeños comercios”.