Fayyad recorta los precios del combustible y el IVA para afrontar la crisis

JERUSALÉN, 12 (EUROPA PRESS)

El primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, ha anunciado la decisión de su Gobierno de recortar los precios del combustible y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) para hacer frente a la situación económica que atraviesa Cisjordania, que ha ocasionado una oleada de protestas en las últimas semanas en Cisjordania.

Fayyad ha indicado que los precios del diesel, el queroseno y el gas para cocina bajarán a partir de este miércoles hasta los niveles de agosto, al tiempo que ha asegurado que el IVA se recortará en un 0,5 por ciento (hasta el 15 por ciento) a partir del 1 de octubre, según ha informado la agencia oficial palestina, WAFA. Además, se pagará a los funcionarios el 50 por ciento de los sueldos de agosto, quedando a pagar el resto en las próximas dos semanas.

Asimismo, Fayyad ha dicho que el Gobierno ha decidido una reducción de gastos de todos los ministerios, excepto los de Sanidad, Educación y Asuntos Sociales, al tiempo que ha recalcado que se endurecerán los controles sobre los mercados a través de la determinación de un margen de beneficios para los comerciantes.

Por su parte, el ministro de Economía de la Autoridad Palestina, Jawad al Naji, ha manifestado que el Gobierno está planeando establecer un sueldo mínimo a los trabajadores de los sectores público y privado, y ha concretado que esta medida podría empezar a implementarse el 10 de octubre.

Respecto a las medidas anunciadas por Fayyad, Al Naji ha subrayado que su ministerio buscará mercados abiertos para combatir los monopolios y la distribución exclusiva de bienes de consumo. “Abriré mercados a la competencia y solicitaré a los comerciantes que importen directamente del exterior, sin depender de agentes israelíes. Así, los beneficios que van a Israel se dedicarán a rebajar los precios a los consumidores”, ha dicho.

A pesar de las medidas anunciadas, varias formaciones políticas que han estado llamando a la población a manifestarse contra el Gobierno han apuntado que las medidas son inadecuadas y que están por debajo de las expectativas.

El secretario general del Partido del Pueblo Palestino, Bassam al Salhi, ha dicho que la Autoridad Palestina debe cancelar todos los acuerdos que restringen la economía nacional, en referencia al Acuerdo Económico de París (1994), que otorga una libertad económica limitada a los palestinos.

El protocolo dio a Israel el control del comercio exterior palestino y le concedió autoridad para recolectar impuestos, lo que ha sido utilizado en varias ocasiones por Tel Aviv como medida de castigo. Además, fija el IVA palestino al israelí (actualmente en el 17 por ciento) a pesar de la disparidad de ingresos.

Por su parte, el líder de la Iniciativa Nacional Palestina, Mustafá Barghouti, ha indicado que las medidas son insuficientes y que no satisfacen las demandas populares, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan. En este sentido, ha recordado que Fayyad únicamente ha reducido el IVA en un 0,5 por ciento, cuando en septiembre aumentó un uno por ciento.

El rechazo a las medidas se ha extendido al propio movimiento Al Fatá. Azzam al Ahmad, un alto cargo de la formación, ha dado la bienvenida al anuncio de Fayyad, pero ha matizado que las medidas propuestas “son insuficientes” y ha argumentado que “no resolverán el problema ni ayudarán a los ciudadanos”.

Por último, el presidente del sindicato de trabajadores públicos, Bassam Zakarna, ha descrito el discurso de Fayyad como “decepcionante y por debajo de las expectativas de la población”. “El Gobierno está llevando a cabo una política económica destructiva basada en que la gente tiene pozos llenos de dinero. Fayyad solo ha hablado de medidas ilusorias que no cambiarán el 'status quo'”, ha remachado.

Fayyad es uno de los principales focos de las críticas en materia económica por parte de la población palestina, a pesar del respaldo de la comunidad internacional a sus políticas en este área.

MARCO ECONÓMICO

La semana pasada, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) indicó que, a pesar del crecimiento del diez por ciento que ha registrado la economía palestina en 2011, la prosperidad futura en Cisjordania y la Franja de Gaza está amenazada por las continuas restricciones, la austeridad fiscal, la disminución de la producción agrícola y la caída en el apoyo económico por parte de los países donantes.

En el mismo, la organización dijo que el crecimiento registrado en 2011 no es sostenible al estar vinculado a la reconstrucción de la Franja de Gaza, que resultó gravemente dañada durante la 'Operación Plomo Fundido' ejecutada por el Ejército israelí entre diciembre de 2008 y enero de 2009, que causó la muerte a alrededor de 1.400 palestinos. En este sentido, destacó que la economía gazací creció un 23 por ciento, mientras que la cisjordana lo hizo un 5,2 por ciento.

Por contra, subrayó que “la inseguridad alimentaria afecta a dos de cada tres palestinos en los territorios ocupados”, al tiempo que reseñó que “es más grave en la Franja de Gaza”. “También es alarmante la tasa de pobreza en Jerusalén Este, estimada en el 78 por ciento”, agregó.

Asimismo, puntualizó que la tasa agrícola ha caído desde el doce por ciento en 1995 al 5,5 por ciento de 2011. Pese a ello, dijo que el verdadero obstáculo para el crecimiento de la economía palestina es la ocupación israelí, que, según el informe, ha eliminado prácticamente la totalidad de la comercialización y oportunidades de inversión y ha limitado los recursos naturales disponibles para actividades de producción.