El cultivo de opio en Afganistán cae en un 22 por ciento
NUEVA YORK, 23 (EUROPA PRESS)
El cultivo de opio en Afganistán se ha desplomado por segundo año consecutivo en un 22 por ciento, de acuerdo con el último informe de la ONU, que advierte de que los enormes alijos de droga escondidos en el país son una “bomba de relojería” en Afganistán, que se ha convertido en el principal productor mundial de opio y heroína.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) informa de que el total de hectáreas de tierra para la cosecha del opio quedó reducida este año a 123.000, lo que supone la mayor caída de la historia del país, aunque en 20 de las 34 provincias del país centroasiático cuentan con campos de amapola de opio, cuyo cultivo es convertido en heroína.
“En un momento de pesimismo absoluto por la situación en Afganistán, estos resultados son bien recibidos y demuestran que el progreso es posible”, declaró el director ejecutivo de la UNODC, Antonio Maria Costa.
Donde más se ha notado la caída del cultivo de opio ha sido en la provincia de Helmand, una de las regiones más inestables de Afganistán, en la que la plantación de droga ha caído en un tercio con menos de 70.000 hectáreas de tierra gracias en parte a la política del gobierno local, la ofensiva antidroga de las fuerzas de seguridad afganas, los buenos resultados de las plantaciones legales y el éxito de las políticas de promoción del cultivo legal, indicó Costa en el documento.
“Controlar el contrabando de droga no solucionará todos los problemas del país, pero a su vez estos problemas no se esfumarán hasta que acabemos con el cultivo ilegal de droga”, alertó el director ejecutivo de la UNODC.