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La ayuda empieza a ser regular bajo la protección de las tropas de EEUU

PUERTO PRÍNCIPE, 19 (Reuters/EP)

Una semana después de que el terremoto sacudiera Haití y dejara su capital prácticamente devastada, sigue sin haber un balance aproximado del número de víctimas, aunque todo apunta a que superarán las 100.000. En este tiempo, la comunidad internacional se ha movilizado para enviar ayuda y personal de rescate y sanitario, aunque la asistencia no está llegando al ritmo en que desearían los haitianos, lo que ya ha provocado incidentes armados. El refuerzo de 3.500 hombres que recibirá la Misión de la ONU podría ayudar a mejorar la situación sobre el terreno.

La Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) pasará a contar con 12.651 soldados y policías, frente a los alrededor de 9.000 que había antes del temblor, después de que el Consejo de Seguridad respaldara este martes, unánimemente, la petición formulada un día antes por el secretario general, Ban Ki Moon, para acelerar la distribución de la ayuda humanitaria y frenar los saqueos y la violencia. Los nuevos 3.500 efectivos de la ONU incluyen 2.000 soldados y 1.500 policías y tienen un mandato de seis meses, según explicó el embajador chino ante la ONU, Zhang Yesui, que preside este mes el Consejo de Seguridad.

Además, más de 11.000 efectivos militares estadounidenses han sido desplegados en el país caribeño, están a bordo de barcos en las cercanías o van en camino, incluyendo unos 2.200 marines con equipo pesado para retirar escombros, ayuda médica y helicópteros. Unos 20 helicópteros militares estadounidenses aterrizaron en las ruinas del palacio presidencial de Puerto Príncipe para dejar tropas y provisiones. Soldados estadounidenses descendieron de los helicópteros Black Hawk vestidos con uniforme de combate y luego se desplazaron al principal hospital de la capital, donde el personal estaba saturado por el alto número de heridos graves, para protegerlo.

El dramático aterrizaje atrajo a multitud de haitianos, que se encontraban acampados en un parque frente al palacio presidencial, para pedir agua, alimentos y tratamiento médico. “No sabemos exactamente lo que vienen a hacer, pero creo que están aquí para ayudarnos, por lo que les damos la bienvenida”, dijo Alex Michel, de 40 años. “Nos gustaría que no hubiera militares extranjeros desembarcando en nuestro país, pero dada la terrible circunstancia en la que estamos, su presencia es necesaria”, reconoció por su parte Moline Augustin.

Los responsables estadounidenses aseguran que la misión principal de sus soldados es humanitaria, para participar y ayudar a proteger la operación de distribución de ayuda humanitaria a los supervivientes, pero señalan que también están preparados para elevar la seguridad en Puerto Príncipe en caso de que sea necesario. Desde el seísmo, los saqueadores han asaltado los comercios y casas en ruinas en los suburbios de la capital, llevándose cualquier cosa que encontraran y peleando entre ellos. La Policía de Haití disparó contra algunos de ellos.

SEGURIDAD Y AYUDA

Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, la situación de la seguridad está bajo control y no ha afectado a la distribución de raciones alimenticias a 270.000 haitianos. “La situación es tensa pero tranquila. Por supuesto, hay saqueos porque la población está en el límite”, explicó la portavoz de la OCHA, Elisabeth Byrs, desde Ginebra.

Bajo la protección de las tropas estadounidenses, los alimentos, el agua y otros suministros están empezando a llegar con mayor regularidad al congestionado aeropuerto de Puerto Príncipe. Los militares estadounidenses esperaban reabrir el puerto de la capital haitiana en dos o tres días, pero mientras tanto están recibiendo por aire la entrega de alimentos y agua para los refugiados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que hay al menos 13 hospitales trabajando en Puerto Príncipe. La agencia de la ONU está llevando asistencia médica para tratar a 120.000 personas en el próximo mes, dijo el portavoz de la OMS Paul Garwood a los periodistas en Ginebra.

Por otro lado, la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Emilia Casella, manifestó a los periodistas en Ginebra que esperan tener 10 millones de raciones de comidas preparadas para la próxima semana, lo que permitiría alimentar a un millón de personas tres veces al día durante una semana.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que está tratando de identificar y registrar a los niños que vagan por las calles de Puerto Príncipe cuyos padres han muerto o están desaparecidos desde hace una semana, reclamó que los niños huérfanos y abandonados deberían ser adoptados en el extranjero sólo como último recurso, apuntó la portavoz de UNICEF, Veronique Taveau.

“Tememos que se puedan producir casos de tráfico de niños”, aclaró. “La posición de UNICEF siempre ha sido, sea cual sea la situación humanitaria, la de favorecer la reunificación familiar”, subrayó la portavoz en rueda de prensa. Si los padres han muerto o no aparecen, deberían hacerse esfuerzos por reunir al menor con otros miembros de su familia como sus abuelos, aclaró, insistiendo en que un niño debería “permanecer en la medida de lo posible en su país de nacimiento”. “El último recurso es la adopción entre países”, aseveró Taveau.

Antes del terremoto, el 48% de la población era menor de 18 años, según la agencia de la ONU. La portavoz denunció que hay informaciones de actos de violencia contra menores en Haití desde que se produjo el seísmo, si bien no dio más detalles.

Estados Unidos ha anunciado que permitirá temporalmente la entrada de niños huérfanos de Haití para recibir atención médica, según informó ayer la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano. Esta política se aplicará caso por caso para los niños que se confirme legalmente que son huérfanos y pueden optar a la adopción en otro país por parte del Gobierno haitiano y que sean adoptados por ciudadanos estadounidenses.

RESCATE

Entretanto, unos 52 equipos de rescate de todo el mundo continúan trabajando contrarreloj para encontrar a personas con vida entre los escombros. Hasta el momento se han rescatado a 90 personas, las dos últimas ayer lunes. “Hay esperanza, por las condiciones, el clima templado y las bolsas de aire en los escombros debido al modo en que se construyen las casas”, indicó la portavoz de la OCHA, Elisabeth Byrs.

Sin embargo, la emisora local Radio Metropole advirtió de que las posibilidades de encontrar nuevos supervivivientes entre los escombros son cada vez más escasas, ya que la capacidad de supervivencia de una persona sin agua y con parte de su cuerpo aplastado es prácticamente nula más allá de una semana.

ÉXODO DE PUERTO PRÍNCIPE

También según Radio Metropole, decenas de miles de haitianos intentan huir cada día de Puerto Príncipe a causa del hambre, la miseria y la violencia que se vive en la capital desde el terremoto. “Huyen a miles, nunca había visto una estampida como ésta, ni siquiera en Navidad”, afirmó un conductor a la radio local.

La mayoría de ellos regresan al terruño de su familia. “Allí al menos podemos cultivar nuestros alimentos”, declaró una joven madre de familia. Familias enteras se amontonan en los autobuses para sufrir recorridos de hasta seis horas de duración y cargando con los pocos enseres que han podido salvar. Otros muchos haitianos intentan escapar a la República Dominicana, pero les está resultando muy difícil cruzar la frontera, informó Radio Metropole.

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