La OTAN cree que la misión en Libia se completará antes de agotar los tres meses
BRUSELAS, 22 (EUROPA PRESS)
El comandante de la operación Protector Unificado en Libia, general canadiense Charles Bouchard, se ha mostrado convencido este jueves de que los aliados y socios de la región que participan en la misión serán capaces de completarla “con éxito” incluso “mucho antes” de agotar la prórroga de tres meses acordada el miércoles.
“Estoy muy confiado de que podemos completar esta misión mucho antes del límite proporcionado por la OTAN”, ha explicado en rueda de prensa por videoconferencia desde el cuartel general de la operación en Nápoles. “Sólo es cuestión de tiempo hasta que esto se resuelva”, ha precisado. “No nos quedaremos ni un día más del necesario”, ha insistido.
El comandante ha confirmado que las fuerzas rebeldes han logrado hacerse con el control de las localidades de Jufra, Hun y Sabha y ha precisado que los últimos bastiones que le quedan al régimen de Gadafi son las localidades de Sirte, Bani Walid y la localidad de Al Fuqaha, al sur de Waddan.
Bouchard ha reconocido que las fuerzas del régimen de Gadafi todavía disponen de armamento pesado en estas localidades y ha admitido que el aguante de las fuerzas que todavía permanecen leales al coronel “dependerá mucho de las fuerzas del Consejo Nacional de Transición y de las fuerzas pro Gadafi sobre el terreno y sus actividades y también la voluntad de las fuerzas del régimen de continuar”.
“No sabemos donde está Gadafi, lo que sabemos es que sigue dando mensajes y órdenes a sus tropas para que continúen” en la lucha, ha precisado el comandante, que ha recordado que parte del objetivo de la misión es contribuir a “romper su voluntad de seguir luchando” y si optan por no deponer las armas los aliados, ha advertido tomarán “todas las medidas para poner fin a esto”.
A pesar de reconocer que las fuerzas del régimen ya no tienen capacidad para lanzar “ataques coordinados en todo el país” sino que sus acciones se limitan a “operaciones tácticas” en puntos muy localizados del país, ha subrayado que la misión sigue siendo necesaria porque se siguen observando “amenazas” contra la población civil. “La misión no ha terminado, pero está progresando bien”, ha precisado.
“Las fuerzas del régimen todavía son peligrosas, se siguen dando órdenes y la violencia contra la población civil continúa”, ha explicado el comandante, que ha cifrado en unas 2.000 las personas que están bajo la amenaza directa del régimen y ha denunciado el reciente intercambio de 25 familias “por agua y alimentos” hace varios días en Sirte, cuya población está “en una situación difícil” y siguen siendo utilizados “como escudos humanos” y “rehenes”. “No para la población sino para apoyar a las fuerzas del régimen”, ha denunciado.
Bouchard ha recalcado que no tiene “ninguna preocupación” para garantizar los suficientes medios para sostener la misión durante otros 90 días de prórroga dado que los países “están comprometidos” hasta que “esta misión se complete con éxito” y porque los esfuerzos se concentran ahora en una superficie más reducida de acción. Asimismo, ha precisado que será el Consejo del Atlántico Norte el que decida cuándo se pone fin a la misión o si hay “otra misión” de otra naturaleza.
SE RELAJA EL EMBARGO NAVAL Y LA ZONA DE EXCLUSIÓN
El comandante ha explicado que la misión se mantendrá “sin ningún cambio mayor” y ha avisado de que seguirán impidiendo el sobrevuelo o aterrizaje en Libia de “cualquier” avión “si se sospecha que contiene elementos prohibidos por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 1970” y ha precisado que la nueva resolución 2009 que autoriza la prórroga de la misión “levanta la prohibición para los aviones registrados, propiedad de y operados por el CNT”. “La OTAN continúa gestionando el espacio aéreo de los alrededores y sobre Libia”, ha precisado.
Bouchard ha precisado que el embargo naval también se ha “relajado” para permitir la entrada de “ciertas categorías de armas y material relacionado de todo tipo, incluido asistencia técnica, entrenamiento, financiero y otro tipo de asistencia” y ha precisado que la carga de barcos autorizados por un país aliado no será sometida a inspecciones ulteriores. “Confiamos en nuestros socios de la OTAN”, ha justificado.
La portavoz aliada, Carmen Romero, ha dejado claro sin embargo que la OTAN no suministrará armas a las nuevas autoridades libias.
MOVIMIENTOS DE ARMAS Y ARSENAL QUÍMICO
Preguntados por las armas que han salido del país, Bouchard ha reconocido resulta “muy difícil” evaluarlo sin “tropas sobre el terreno”. “Hay varios miles de depósitos de armas y no todas las armas se han quedado. Es una preocupación para la comunidad internacional, pero es muy difícil conocer los detalles de qué armas han sido sacadas del país”, ha reconocido, al tiempo que ha apelado a la responsabilidad de la comunidad internacional para impedir “la proliferación de armas convencionales y garantizar que se recuperan y son destruidas”.
“Lo que estamos viendo no son movimientos de armas, es asistencia humanitaria y la vuelta a la normalidad del comercio”, ha explicado, aunque ha reconocido la dificultad para “verificar” los movimientos de armas sin tropas de la OTAN sobre el terreno. “Nuestra misión no es de control de armas”, ha insistido no obstante.
Respecto al arsenal de armas químicas del régimen de Gadafi, Bouchard ha explicado que “más que armas, se trata de químicos” presentes en el país durante 30 años pero ha dejado claro que la OTAN vigila “que éstos no abandonen su ubicación actual”, reconociendo que habrá que abordar el problema “lo antes posible cuando el entorno lo permita a través de agencias internacionales”. “Estamos al tanto de su ubicación y seguimos supervisándolos”, ha precisado.
También ha admitido la salida de tropas gadafistas hacia países vecinos como Níger pero ha dejado claro que estas fuerzas “han optado por abandonar el país” y dado que “se alejan de la población” civil “ya no plantean un riesgo o daño para la población” y ha dejado claro que compete a los países que les han acogido decidir cómo proceder con ellos.