Espacio de opinión de La Palma Ahora
Mi amigo se despidió de su amor
Sí, mi amigo se despidió con tristeza hace unos días de su amor, pero ella no se ha ido de este mundo, sigue en él, aquí mismo, en La Palma, atormentándole, haciéndole jirones su ya desgarrado corazón, condenándole a eternas noches de insomnio en las que ansía poseer su voluptuoso cuerpo, penetrar en un arcano imposible. Por wasap, con la frialdad aparente de una mesa de forense, mi amigo le dijo: “Que te vaya bien”. Ya no aguantaba más sufrimientos, más desprecios y humillaciones. Nunca le ha permitido coger su mano, morder sus labios, rozar su piel, pellizcar sus pezones, susurrarle al oído 'te quiero y no puedo vivir sin ti'. Él la ama, y la ama de verdad, y sigue atrapado en sus redes aunque se haya despedido. Está ausente y desnortado. En soledad, y por la vía imaginaria, ha logrado el placer que ella siempre le ha negado. Víctima de las demoledoras convenciones sociales y de la soberbia, la amada de mi amigo no se ha querido entregar, ha resistido los embates de la pasión con estoicismo, sin saber que este tren, probablemente, ya no volverá a pasar, que lo ha perdido, que no va a tener la oportunidad de ser deseada con locura, de paladear la sexualidad refinada, el placer concebido como arte.
Mi amigo, que a pesar de los tormentos amorosos conserva un insaciable apetito por la vida, ha disfrutado este sábado estival, a orillas del Atlántico, de la Fiesta del Agua, en Puerto Naos. No buscaba cuerpos perfectos ni apolíneos, pero en la playa, por casualidad, ha conocido a una joven deslumbrante con la que ha vivido unos momentos tórridos, con el sol golpeando sus cuerpos. Ha regresado a su casa pensando en Erich Fromm: ¿Es el amor un arte que requiere conocimiento y esfuerzo, o es una sensación placentera con la que uno se tropieza si tiene suerte? Él, como Fromm, cree lo primero, así que, me temo, seguirá intentando conquistar a su amada. Le pido a esta mujer que rompa amarras, que se deje llevar por la corriente, que goce de cuanto la vida le ofrece, que le dé un minuto de placer a mi amigo...