Tomás Vento repasa la historia de las comunicaciones en el Museo Naval
El mundo de los radioaficionados no ha desaparecido con internet, contra lo que pudiera pensarse, sino que han integrado las nuevas tecnologías en esta actividad, mitad medio de comunicación, mitad hobby. Los radioaficionados son, al final, experimentadores, que buscan en las ondas a otras personas con el mismo perfil para intercambiar información a través de tarjetas postales que confirman el contacto realizado, si bien con Internet ha surgido una versión digital de estas tarjetas, que en su mundillo se denominan QSL. Y además de este aspecto de hobby e investigación privada, sigue siendo útil en colectivos como los transportistas terrestres, que intercambian información a través de este canal o mantienen contacto en su trabajo.
También desempeñan en ocasión de catástrofes una labor de apoyo en las emergencias, especialmente en situaciones en que otros medios de comunicación pueden quedar inoperativos. Actualmente se calcula que existen alrededor de seis millones de radioaficionados en el mundo
Sobre estos temas va a dar una charla coloquio en el Museo Naval de Santa Cruz de La Palma, a las 20.00 horas del viernes 9 de noviembre, Tomás Vento, EA8IK. El acto se enmarca dentro del programa del 60 aniversario de la sección comarcal de la URE de Santa Cruz de La Palma. La entrada es libre hasta completar aforo.
Tomás Vento es un radioaficionado con gran experiencia y tremendamente innovador, que ha impulsado la digitalización de esta actividad, incluyendo la traducción al castellano de software y colaboración en mejorar el método ROS que ayuda a automatizar los sistemas que utilizan los radioaficionados.
Ha sido presidente de la sección comarcal de la URE de Santa Cruz de La Palma de 1996 a 2000; asimismo, es una persona muy activa en las redes sociales, especialmente para colaborar con otros radioaficionados en la mejora de sus equipos y en su formación.
Una de las acciones que realizan los radioaficionados es la activación de lugares, como es el caso del propio Museo Naval de La Palma, que a través de esta fórmula puede recibir visitas virtuales de radioaficionados; en el momento de la activación publican ese contacto en su web, contribuyendo de esta manera a dar a conocer este museo como un hito cultural de la isla.
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