Este domingo, 20 de julio, se celebró el segundo tramo de la Procesión General Sur, enmarcada en los actos de la Bajada de la Virgen de las Nieves, y que volvió a reunir a miles de palmeros en un recorrido cargado de simbolismo, tradición y devoción.
La imagen partió desde el templo de Santo Domingo y recorrió el barrio de San Telmo en dirección al Centro Penitenciario de La Palma, donde se vivió un momento emotivo con los internos y el personal del centro. Fue una de las paradas más esperadas por el significado social y humano que encierra.
Posteriormente, la comitiva se dirigió al cementerio de la ciudad, donde el ambiente de recogimiento y respeto acompañó el paso de la Patrona entre lápidas y cipreses, en honor a quienes ya no están.
Desde allí, la Virgen bajó hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Luz, situada sobre la bahía. La bajada posterior por las calles adornadas fue acompañada por una multitud entregada, entre cantos, pétalos y balcones engalanados.
A su llegada a la Plaza de España, el templo matriz de El Salvador la recibió abarrotado. No cabía un alma más en el interior para la celebración de la eucaristía que cerró esta jornada histórica. Diez años después, la ciudad ha vuelto a volcarse con su Patrona, en una Bajada que se vive con intensidad en cada rincón.