No solo el 30 de enero
Decía Martin Luther King que 'si no puedo hacer grandes cosas, puedo hacer pequeñas cosas de una gran manera', y es así como hemos desarrollado nuestro Día de la paz en el CEIP Anselmo Pérez de Brito de Santa Cruz de La Palma.
Creemos infinitamente en que perdure en el tiempo todo lo que venimos haciendo en Seroja Educación y hemos pensado que este día de celebración de la paz no se podía quedar solo en una actividad reivindicativa y en una demostración de nuestros mejores deseos para construir un mundo mejor.
Cartas a Siria ha supuesto llenar este 30 de enero de muchas más emociones que la paz en si misma. Hemos celebrado dos jornadas con todos los alumnos de todos los ciclos educativos de este precioso colegio de nuestra ciudad con el ánimo, la esperanza, la cultura y la consciencia de que se recogiera en el interior de cada uno de nosotros una posibilidad real de trasladar la paz a los que no la tienen. Durante dos días hemos visualizado la realidad de un lugar atrapado en su propia inexistencia. Un país, Siria, que desconoce cómo crece el mundo a su alrededor por culpa de una guerra absurda y que representa el mayor desastre humano de los últimos tiempos.
Hemos intentado, a través de la expresión escrita y dibujada desde las emociones, que los más pequeños fueran conocedores de esta barbarie mostrándoles la realidad de un campo de refugiados, Zaatari en Jordania, a muy pocos kilómetros de la frontera Siria. Los alumnos han sentido con mucha tristeza, a través de un vídeo realizado por organizaciones que luchan cada día en el lugar, Save The Children o Acnur, el día a día de los más pequeños del campo de refugiados y como sus propias vidas se reducen a la espera de un tiempo mejor, estando, eso al menos, a salvo de la destrucción y el horror.
Hemos escrito cartas, pero no de una manera cualquiera, y sin pretender demasiado. Textos dirigidos a esos niños que se despiertan cada mañana esperando que el sol sea un poco más amable, en mitad de un desierto desolador. Fabricamos estrellas verdes, símbolo de la bandera Siria, y las hemos llenado de deseos pero también de ilusión, ya que los alumnos les cuentan en estas cartas como es nuestra vida aquí. Creemos que el ánimo no es suficiente, y si el leer las palabras tan maravillosas que han dedicado cada uno de ellos, con el fin de albergar un pedacito de libertad.
Y como no queremos que este día termine aquí, hemos decidido enviarles las cartas, preciosamente elaboradas desde infantil hasta sexto de primaria, a Zaatari. De nada serviría que estas historias que nos han emocionado a todos queden en una caja del recuerdo. Desde mañana iniciaremos todos los trámites para hacerles llegar estas cartas en una iniciativa ilusionante y que conmueve la posibilidad de ofrecer un aliento en forma de palabra. Desde Seroja también enviaremos una caja con los mismos libros que usamos en los talleres, ya que en el lugar hay, afortunadamente, colegios y espacios de aprendizaje, así como ofrecer la posibilidad de ayudar, en todos los sentidos de la palabra, a que el campo de refugiados sirio sea un poco más ameno y pueda en un futuro próximo dejar de existir, eso significaría que todas las personas puedan volver a una vida normal como la que tenemos todos.
Sin duda alguna, desde el CEIP Anselmo Pérez de Brito, su biblioteca, su comunidad educativa y Seroja, seguiremos celebrando la paz cada día, más allá de un 30 de enero y con Siria en el horizonte siempre, con el bien para la humanidad como destino, y como decía un alumno y a la vez su abuelo, 'los ojos están delante por alguna razón, que no es otra que mirar hacia el frente'.
0