Una vasija constata el conocimiento astral de los aborígenes
El Museo Arqueológico Benahorita (MAB), ubicado en Los Llanos de Aridane, ha presentado este jueves, 21 de noviembre, una pieza arqueológica que entra dentro de la serie que han denominado madayya, palabra de origen prehispánico que significa “cosa bella que hay que ver”, informa el Cabildo en un comunicado. “Esta auténtica joya es una vasija de barro de la Fase IIB que procede de Los Guinchos, Breña Alta, y que ha sido donada por Miriam Cabrera Medina”.
La vasija consta de 365 trazos y, por esta razón, “se decidió que fuese estudiada por un especialista en la materia, el investigador José Espinel Cejas”, para quien “se trata de un objeto en el que se representa un calendario solar que, al mismo tiempo, también pudo usarse para computar el tiempo a través del ciclo lunar”, se indica en la nota de prensa.
En el acto de presentación de la vasija se impartió la conferencia titulada 'La necrópolis de La Cucaracha: redescubriendo su historia'. Este yacimiento funerario es, “sin ningún género de dudas, uno de los más interesantes de la Isla y, a pesar de ello, apenas existe información sobre el mismo”.
Por ello, tres investigadores diferentes hablaron sobre un mismo yacimiento. Así, Miriam Cabrera Medina ofreció todos los datos relacionados con el hallazgo y la excavación arqueológica del año 1973. La arqueóloga Nuria Álvarez Rodríguez disertó sobre todos los aspectos relacionados con los restos humanos descubiertos como ritos funerarios (cremación, inhumación, bloque lávico con pedazos de huesos humanos incrustados), número de individuos, ajuar funeraria. Finalmente, Felipe Jorge Pais Pais, jefe de la Unidad Insular de Patrimonio Histórico, ilustró sobre el entorno arqueológico de la necrópolis de La Cucaracha, teniendo en cuenta que “nos encontramos en una de las zonas arqueológicas más densamente poblada del primitivo cantón de Tigalate debido, fundamentalmente, a la presencia de la Fuente de Las Goteras”. Este punto de agua permanente permitió a los benahoaritas establecerse en poblados de cuevas y cabañas, enterrar a sus seres queridos en otros yacimientos funerarios y practicar sus ritos mágico religiosos junto a varias estaciones de grabados rupestres y conjuntos de canalillos-cazoletas.
La consejera de Cultura, Teresa Rodríguez, destacó que “sin duda, el acto más importante de esta jornada es un merecido reconocimiento y homenaje a una de las personas que más han luchado por la protección del patrimonio arqueológico palmero, Miriam Cabrera Medina. Gracias a sus desvelos se pudieron salvar del expolio y la destrucción infinidad de piezas que fueron donadas al Cabildo de La Palma para formar parte de la colección permanente y los fondos del Museo Arqueológico Benahoarita, inaugurado a finales de abril de 2007”.